MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El actual fiscal general, Óscar Chinchilla, y su 'número dos', Daniel Sibrián, tenían mandato hasta el 31 de agosto, lo que había derivado ya en las últimas semanas en llamamientos constantes de la presidenta, Xiomara Castro, para completar el proceso de renovación. Castro incluso convocó el martes una movilización en la calle con este fin.
Sin embargo, ni el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) ni la oposición han logrado que sus candidatos recibiesen suficientes apoyos en el Congreso, por lo que el plazo ha expirado sin avances. Los aspirantes avalados por formaciones opositoras fueron quienes más cerca se quedaron del umbral de los 86 votos, a sólo doce.
"El Congreso Nacional, integrado en mayoría por políticos que adversan mi mandato, boicotea el nombramiento de los candidatos mejor evaluados por la Comisión de Dictamen, para fiscal general y adjunto como lo dispone la Constitución", ha lamentado Castro en redes sociales.
Pasada la medianoche, el presidente del Congreso, Luis Redondo, anunció en una declaración que los actuales responsables del Ministerio Público no pueden seguir en sus puestos --"carecen de legitimidad", ha alegado-- y, para garantizar el correcto funcionamiento institucional, tomará las riendas de manera provisional director de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción, Luis Javier Santos.
"Seguiremos buscando los consensos necesarios", ha prometido Redondo en su nota, en la que ha prometido que "en cualquier momento" está dispuesto a convocar un nuevo pleno.