González y Guerra suman fuerzas contra el "chantaje" de una amnistía inconstitucional y acusan a Sánchez de desleal

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

El expresidente del Gobierno Felipe González y el que fuera su número dos en el Ejecutivo y en el PSOE, Alfonso Guerra, han vuelto a subirse juntos a un escenario tres décadas después para mostrar su contundente rechazo a la aprobación de una posible amnistía a los encausados por el proceso independentista en Cataluña. La han calificado de inconstitucional, de "chantaje" que falsifica la historia y han pedido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que no la lleve a cabo. Además, le han llegado a llamar "disidente" y "desleal".

Aunque formalmente el acto consistía en la presentación del libro de Guerra, 'La Rosa y las Espinas', en el que traslada las conversaciones mantenidas con el cineasta Manuel Lamarca en un documental homónimo, la oposición frontal a la amnistía ha marcado el discurso de ambos.

Publicidad

De este modo, González ha afirmado que la amnistía no es posible porque "no es constitucional y tampoco políticamente aceptable". Además, ha tildado de "chantaje" la exigencia de su aprobación para apoyar la investidura de Sánchez.

"Cuanto más pierden, más chantajean", ha lanzado, haciendo hincapié en la pérdida de apoyo en las urnas de las formaciones independentistas en las últimas citas electorales, al tiempo que ha hecho un llamamiento a no permitirlo. "No podemos dejarnos chantajear por nadie, y menos por minorías en vías de extinción", ha añadido.

Además, ha recordado que el actual primer secretario del PSC, Salvador Illa, después de las elecciones del 23J en las que obtuvo un gran resultado, sumando más escaños que todas las fuerzas independentistas juntas, rechazó tanto la amnistía como la autodeterminación.

Guerra, que ha sido el primero de los dos en tomar la palabra, ha pedido que no se conceda la amnistía porque a su juicio "falsificaría la historia" al convertir en represores a demócratas y presentaría como demócratas a "felones" que atentaron contra la libertad, según ha lanzado.


Asimismo, ha defendido que una amnistía se concede cuando un país pasa de un régimen dictatorial a uno democrático, como ocurrió con la de 1977 y debe aprobarse por unanimidad "no con medio parlamento en contra del acuerdo", como ocurre en esta ocasión, según ha advertido.

EL INDEPENDENTISMO PEDIRÁ UN REFERÉNDUM UNA Y OTRA VEZ

"Así que yo solicito, como ciudadano de la democracia, yo pido como socialista que no se dé ese paso, que no se otorgue una amnistía que falsificaría la historia que convertiría en represores a los demócratas y presentaría como demócratas a los felones que atentaron contra la libertad y la democracia y que repiten cada día que volverán a hacerlo", ha reclamado.

A su juicio, con esta amnistía se pretende "borrar" un pasado democrático "el de los últimos 45 años" para pasar a un futuro "execrable", ha añadido ante varios exministros de sus Gobiernos como José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Virgilio Zapatero.

Un argumento similar ha dado González, que es de la opinión de los juristas que sostienen que la medida no cabe en la Constitución y considera que supone "hacer desaparecer el delito", que no se perdona sino que se "borra". Por tanto supone legitimar lo que hizo el delincuente y enmienda a quien trató de corregirlo y aplicó el artículo 155.

El expresidente también ha advertido que si se cede a la tentación del derecho de autodeterminación, los independentistas pedirán un referéndum una y otra vez hasta que consigan separarse de España. "Lo que es seguro es que no volverán a pedirlo si una vez ganan", ha indicado.


González ha dado otro argumento más contra la amnistía y la autodeterminación al señalar que no existe ningún país democrático que voluntariamente haya decidido introducir un elemento de autodestrucción, salvo la Unión Soviética, --"y Stalin lo autodeterminaba a todos", ha apuntado con ironía.

EXMINISTROS SOCIALISTAS Y AUSENCIA DE LA EJECUTIVA

Entre el publico también había otros exdirigentes críticos con la actual dirección del PSOE como Nicolás Redondo Terreros --expulsado recientemente del partido--, Tomás Gómez y los expresidentes autonómicos, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Javier Fernández y José Rodríguez de la Borbolla.

Publicidad

De los actuales cargos el partido solo ha asistido el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page y por el contrario no ha asistido ningún representante de la actual Ejecutiva Federal ni tampoco ningún diputado socialista. El único senador que ha asistido es Javier Lambán, expresidente de Aragón hasta las pasadas elecciones autonómicas del 28 de mayo.

Además de expresar su rechazo a la amnistía, Felipe González ha subrayado que no existe posibilidad de hacer "ninguna reforma seria" en España si no es mediante un acuerdo entre PSOE y PP y se ha mostrado a favor del mismo, por ejemplo, para acometer una reforma del Senado, según ha mencionado.

Aunque no se atreve a afirmar que esa sea la voluntad de los votantes, señala que "han votado lo que han votado" y considera que la gente está harta y quiere que los dos principales partidos se pongan "de acuerdo" y no trasladen sus problemas a la ciudadanía.

Publicidad

A este respecto, también admite que los ciudadanos se han cabreado por "la mala gestión hecha por el PP con Vox" y que eso ha sido un elemento de movilización, pero insiste en el entendimiento entre PSOE y PP.

DURAS CRÍTICAS A YOLANDA DÍAZ

Además, González ha cargado con dureza contra la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, al rechazar que dé lecciones de cómo hacer política cuando nunca ha ganado unas elecciones e incluso llegó a perder escaños, según ha subrayado.

Publicidad

En este punto, ha rechazado que Díaz intente aleccionar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo "que le está ganando elecciones los últimos 15 años hasta dejarla sin escaño personal", ha reprochado.

También ha criticado con dureza su reciente visita al expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, huido de la justicia española en Bélgica, al señalar que "no es digno". "Quien lo hace no puede representarnos", ha rematado.

DISIDENTE Y DESLEAL

Publicidad

Guerra ha llamado "desleal" a Sánchez al considerar que quien ha cambiado de opinión ha sido él y no la vieja guardia socialista, que se ha mantenido siempre en la misma opinión. "Yo no he sido desleal, yo no he sido disidente, más bien ha sido disidente el otro que va cambiando", ha expresado.

"Yo debo tener pilas de Duracell porque yo sigo defendiendo lo mismo, sigo defendiendo y resulta que ya me encuentro con que el otro está defendiendo una cosa no diferente, sino contraria. Y me ha pasado con muchas cosas", ha añadido, en referencia velada a Sánchez.

LAMENTA QUE ESPAÑA DEPENDA DE JUNTS

Publicidad

El exvicepresidente del Gobierno ha incidido en que el mensaje que los ciudadanos dejaron en las últimas elecciones "es fácil de entender", ya que los dos grandes partidos obtuvieron un 73% de los escaños en el Congreso. No obstante, ha lamentado que las decisiones "importantes" dependan de Junts, que solo tuvo el 1,6% de los apoyos.

"¿Cómo es posible que dos partidos mayoritarios no actúen para rechazar que el 1,6% determine la política en España?", ha apuntado, resaltando que los partidos separatistas catalanes perdieron medio millón de votos el 23J y que, pese a ello, "ahora tienen más fuerza que nunca, que es lo contrario a la democracia".

Guerra ha calificado como un "riesgo para la democracia" que se siga dependiendo de los partidos nacionalistas, por lo que ha instado a los grandes partidos a evitarlo. "Yo no me resigno y conmigo sé que no se resignan muchos", ha añadido, asegurando que "esta situación no durará" porque "la libertad y la democracia anidan en el corazón de muchos socialistas".

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último