José Roberto “N”, el violador serial que fue detenido la noche del 18 de octubre por elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México en el municipio de Ixmiquilpan, en el estado de Hidalgo, enganchaba a sus víctimas ofreciéndoles regalos, dinero, el pago hoteles, bebidas, diversión y “cosas extra” en sus citas, en las que drogaba y violaba a sus víctimas antes de dejarles mensajes amenazantes.
¿Cómo operaba “El Calladito”?
El modus operandi de José Roberto, ahora conocido como “El Calladito”, fue descrito a las autoridades capitalinas por más de una decena de víctimas, misma que se relaciona con al menos 12 carpetas de investigación.
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De acuerdo con las indagatorias de la FGJ de la CDMX, José Roberto “N” contactaba a sus víctimas, todas personas de la comunidad LGBTTTIQ+ por medio de redes sociales, en particular a través de la aplicación Grindr, una app de citas en línea destinada a hombres homosexuales y bisexuales cuyo deseo es mantener relaciones íntimas con otras personas.
En la aplicación “El Calladito” usaba diferentes perfiles y ofrecía dinero a cambio de establecer relaciones sexuales y enviaba fotos. Una vez en los encuentros, daba bebidas alcohólicas a las que se presume agregaba una sustancia que hacía perder el conocimiento a sus víctimas, tras lo que los atacaba sexualmente y robaba sus pertenencias y se marchaba.
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No obstante, antes de irse dejaba mensajes en los que amenazaba a sus víctimas para que no denunciaran los hechos. Asimismo, borraba los perfiles falsos que usaba de las redes sociales.
Las autoridades identificaron el mismo modus operandi en distintos casos y lograron obtener fotografías del sujeto, sin conocer su identidad real hasta el momento de su aprehensión lograda por los trabajos de inteligencia de la PDI, pues “El Calladito” usaba nombres como Alberto, Antonio, Diego y Jesús.
¿Por qué le dicen “El Calladito”?
El mote de “El Calladito” que ya circula en varios medios de comunicación se obtuvo de las amenazas escritas a mano que dejaba José Roberto “N” a sus víctimas después de drogarlos y violarlos en moteles de paso.
“Calladito sin decir nada a nadie de lo que pasó. Sólo di que te asaltaron en la calle y no te pasar nada. Calladito por tu bien. Si dices algo o haces algo, voy y te mato, sé dónde vives”, señala uno de los mensajes intimidatorios que el violador serial dejaba tras cometer diversos ilícitos.
