PARÍS (AP) — Las autoridades francesas se vieron obligadas a evacuar a los visitantes del suntuoso Palacio de Versalles el jueves por cuarta vez en menos de una semana para realizar un control de seguridad tras una amenaza de bomba. Aeropuertos y escuelas en Francia también fueron recibieron alertas de bomba y realizaron evacuaciones forzadas después de una serie similar de advertencias un día antes. Incluso un instituto de investigación nuclear recibió una amenaza el jueves.
¿Bromistas o conspiradores?
No se han hallado explosivos, pero las autoridades no pueden correr riesgos con las vidas de viajeros, estudiantes o trabajadores. Aún así, el gobierno luce cada vez más impaciente y advierte sobre penas de prisión y fuertes multas para quienes hagan falsas amenazas de bomba. Una serie de falsas alarmas obligó a desalojar 15 aeropuertos y cancelar 130 vuelos, además de cerrar las puertas del Palacio de Versalles en repetidas ocasiones desde el sábado pasado.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, indicó el jueves por la tarde que 18 personas habían sido detenidas en las últimas 48 horas, en su mayoría menores.
El aluvión de alertas “desorganiza nuestros servicios de seguridad y obviamente impide que la sociedad funcione”, dijo Darmanin en una entrevista con BFM-TV. Las falsas alertas también “representan un riesgo enorme en caso de un problema (real)”.
El ministro afirmó que se están utilizando “enormes medios” para identificar a los bromistas con sus números de teléfono y direcciones.
“Les decimos a los que escuchan: Los encontraremos a todos”, subrayó.
El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, culpó de las alertas falsas a “pequeños bromistas y payasos” y prometió que “serán hallados y serán castigados”.
Según la ley francesa, las bromas telefónicas pueden ser castigadas con hasta tres años de prisión y multas de 45.000 euros (47.000 dólares), detalló el ministro. Añadió que los padres de los bromistas que sean menores de edad podrían tener que pagar por los daños, mientras que el ministro del Interior afirmó que los estudiantes bromistas no se librarán: Sus nombres y números de teléfono serán transmitidos al Sistema Nacional de Educación.
“No necesitamos esto. No necesitamos alborotadores ni psicosis en este momento”, dijo el miércoles.
La policía informó que al menos siete aeropuertos recibieron amenazas el jueves, principalmente por correo electrónico. Entre los objetivos se encontraban los aeropuertos de Lille, Lyon, Burdeos, Nantes y Tolosa.
Francia ha estado en alerta máxima desde el apuñalamiento fatal de un profesor de escuela la semana pasada, atribuido a un presunto extremista islámico que al parecer declaró su lealtad al grupo Estado Islámico.
Una de las amenazas recibidas el jueves se registró en las instalaciones de investigación nuclear en Grenoble, en el sureste del país. Dos repartidores, de 23 y 26 años, fueron arrestados después de dejar un paquete en el Instituto Laue Langevin y decirle a los guardias al salir: “Lo hicimos. Entregamos una bomba”, publicó el periódico local Le Dauphine Liberé.
El ministro de Transporte francés, Clement Beaune, dijo que el miércoles se lanzaron amenazas falsas contra 17 aeropuertos, lo que provocó perturbaciones generalizadas, la evacuación de 15 aeropuertos, la cancelación de 130 vuelos y muchos retrasos.
