La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México avaló definir la eutanasia como el procedimiento para terminar con la vida de un animal sin causarle ansiedad, con el fin de aliviar el sufrimiento por lesiones incurables, enfermedades graves o problemas conductuales que representen un riesgo para su vida o la de otros.
Asimismo, se estableció que este procedimientos deben basarse en diagnósticos emitidos por médicos veterinarios zootecnistas certificados en etología.
En materia de eutanasia animal, se prohíbe aplicarla a hembras en gestación avanzada, puncionar los ojos de los animales, golpearlos, hacer cortes o fracturar sus extremidades antes de la eutanasia. También se prohibió arrojar animales vivos o agonizantes a agua caliente o hirviendo, así como cualquier acción que implique maltrato, crueldad o sufrimiento, incluyendo el sadismo y la zoofilia, y realizar los procedimientos en presencia de menores de edad.
Para entender el contexto: ¡Indignante! Hombre arroja a lomito dentro de cazo con aceite hirviendo, en Tecámac
Médicos veterinarios aplicarán eutanasia
El secretario general del Partido Verde en la CDMX, El diputado Jesús Sesma Suárez, resaltó el progreso alcanzado por los legisladores de todas las bancadas del Congreso de la capital aprobaron, la semana pasada, el artículo 53, que establece que los médicos veterinarios zootecnistas son los únicos autorizados para aplicar la eutanasia.
Quienes deben estar plenamente capacitados en las diversas técnicas, manejo de sustancias químicas y conocimientos de sus efectos, así como en el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas y ambientales, y certificados en etología.
También se acordó que nadie puede dar muerte a un animal mediante envenenamiento, asfixia, estrangulamiento, golpes, ahogamiento, hipotermia, congelamiento, corriente eléctrica, ácidos corrosivos, estricnina, warfarina, cianuro, arsénico, paralizantes musculares u otros métodos que causen dolor innecesario o prolonguen la agonía, ni utilizar objetos que produzcan traumatismo.
Finalmente, se estableció que, en casos de control de plagas o salud pública, se deben evitar métodos que causen dolor, asfixia o una muerte lenta, y se deben seguir las Normas Oficiales Mexicanas y la ley en todo momento.
