Seis de cada 10 mexicanos sufren por falta de dinero, deudas excesivas, compras por impulso y dificultades económicas, que se agravan ante las carencia de un presupuesto, metas ahorro y una estrategia para controlar los gastos.
La economista y especialista en finanzas personales, Mónica Urrutia, señaló que los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Educación Financiera (ENIF) revelaron que 60.2% de las familias cuentan con adeudos en tarjetas de crédito.
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Mientras que la Condusef reporta que 79% de los mexicanos no lleva un presupuesto, cae en las compras por impulso, abusa de sus tarjetas de crédito y no distingue entre los sueños y metas económicas reales.
La especialista refirió que los hábitos referidos van carcomiendo –poco a poco– el salario, poder de consumo y la economía personal o familiar, convirtiéndose en una especie de pecados financieros que pueden acabar con más de la mitad del ingreso.
“Para que se entienda, esos hábitos negativos impiden que las familias tengan dinero suficiente o un mejor nivel de vida. Muchos se confirman con costear –con dificultades– lo básico: comida, vivienda, educación, telefonía, Internet y transporte...
“Como si nunca tuvieran posibilidades de renovar su guardarropa una o dos veces al año, ahorrar para salir de vacaciones o hacer mejoras en su casa; para los afectados todo eso se reduce no hay dinero y no me alcanza”, explicó Mónica Urrutia.
Y lo peor, repuso, es que aún cuando saben que no deben caer en esos errores o pecados financieros, “muchos fingen demencia”, se niegan a reconocer que son responsables y hacen muy poco por resolver el problema.
¡No! a los malos hábitos financieros
Para identificar y corregir los hábitos que afectan tus finanzas, el banco BBVA y los especialistas en finanzas comparten los cinco errores que sí o sí debes evitar:
1. Confundir los sueños con las metas
Para soñar –con un auto nuevo, viajar o mejorar tu calidad de vida– no se requiere mucho esfuerzo; pero, para lograr esas metas, se requieren objetivos concretos, un presupuesto y una estrategia detallada contra las deudas. No es lo mismo soñar con una semana de vacaciones, que reducir los gastos innecesarios y ahorrar una cantidad fija para costear una salida a la playa durante el verano próximo.
2. No tener control o registro de gastos
Este, probablemente, es el error financiero más común, ya que –casi nadie– anota todos sus gastos y tiene certeza de en qué se fue su salario. Si no sabes en qué gastas, no puedes optimizar tu dinero y hacer que te rinda. Por fortuna, existen Apps para redactar presupuesto y registrar todos tus movimientos de dinero desde el celular.
3. Compras por impulsivo y abusos en tarjetas
Si eres un comprador impulsivo y emocional, definitivamente tienes un problema, además de que es muy probable que uses las tarjetas de crédito sin mucha conciencia. Para resolverlo, puedes hacer una lista de gastos, ordenarlos de mayor a menor importancia y recortar lo innecesario. Elabora un presupuesto mensual y trata de no salirte de él.
Utiliza tu tarjeta sólo para los gastos que valgan la pena y trata de liquidar tus deudas antes de adquirir nuevas. Nunca uses tu tarjeta como dinero extra, ya que es un instrumento de financiamiento que incluye un precio por usarla: los intereses.
4. No ahorras ni inviertes
Ahorrar o invertir no es un lujo, son acciones de primera necesidad. Ambas decisiones requieren de compromisos en el largo plazo, pero lo cierto es que son muy redituables con el tiempo.
Existen diferentes esquemas de ahorro, pero los más seguros son los que te ofrecen las instituciones especializadas, con rendimientos que compensen la inflación. Invertir siempre es un poco más riesgoso que ahorrar, pero también los dividendos son mejores. Recuerda que no hay inversiones con cero riesgos.
5. Vivir fuera de tus posibilidades
Moverse fuera de tus posibilidades económicas implica un engaño. Lo malo es que, si no lo corriges a través de un presupuesto y recorte de todo lo que no puedes pagar, nunca te alcanzará y gastarás de más en intereses; además de llegarás con la cuenta de banco en ceros y vivirás al día sin ahorrar e invertir.