Trabajadores en México actualmente gozan de un aguinaldo que consta de 15 días por cada año trabajado en una empresa, misma que señala Kenia López Rabadán para resolver esta situación y no el gobierno, como lo mencionó la senadora del Partido Acción Nacional.
La Comisión de Trabajo y Previsión del Senado aprobó, por unanimidad, la reforma a la legislación laboral que incrementa de 15 a 30 días el pago del aguinaldo.
Este derecho no se ha mejorado desde hace 54 años y está por debajo de lo que se paga en otras naciones de Latinoamérica como Puerto Rico y Uruguay.
Primer paso a la equidad laboral
De acuerdo con Napoleón Gómez Urrutia, presidente de esta comisión, éste es “un primer paso hacia la equidad laboral, ya que el dictamen, aprobado con 11 votos de legisladores de todas las fuerzas políticas, debe pasar aún por la Comisión de Estudios Legislativos Segunda y después al pleno senatorial”.
Aumentar los días de aguinaldo no es un acto de justicia, sino un componente fundamental para la estabilidad financiera del país, destacó Gómez Urrutia al presentar el dictamen.
El aguinaldo no sólo representa un ingreso crucial para cubrir gastos extraordinarios durante la temporada navideña, sino que también desempeña un papel significativo para hacer frente a la desigualdad económica y en la promoción de la justicia social.
Aguinaldo y utilidades son prestaciones de ley
Tanto las utilidades como el aguinaldo son prestaciones de ley que toda persona mexicana que labora debe recibir, siempre y cuando estén adscritos a un esquema de pago asalariado o sea persona física, o sea, estar inscrito en el SAT.
La prestación del aguinaldo surgió en la Ley Federal del Trabajo en 1970 y antes de esta fecha, algunos patrones daban determinada cantidad de dinero a sus empleados por ser época navideña sin que fuera obligatorio.
Sin embargo, en la reforma de aquel año, se estableció como obligatorio el pago de esta prestación y le denominaron aguinaldo. A partir de ahí si un trabajador no recibe su aguinaldo puede acudir al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) o el centro local de conciliación de la entidad.