La tarde del jueves 28 de marzo, el nombre de la pequeña Camila Gómez Ortega resonó en todos los medios nacionales, así como en redes sociales tras el desgarrador suceso de su secuestro y posterior asesinato, que ha conmocionado a la sociedad mexicana.
Videos revelan secuesto y asesinato de Camila en Taxco
Camila, una niña de tan solo 8 años de edad, residente de Taxco de Alarcón, Guerrero, fue secuestrada la tarde del 27 de marzo mientras jugaba con una amiga fuera de su hogar en el barrio de La Florida.
Según los primeros reportes y evidencia de cámaras de videovigilancia de la zona compartidos por la usuaria de X @JennaAquarella, alrededor de las 13:00 horas, Camila llegó a la casa de su mejor amiga para jugar con ella tras una invitación que le hizo la madre de esta pequeña.
Minutos más tarde se puede ver en los videos que la madre de la mejor amiga de la niña sale cargando una especie de canasta con ropa, mientras que el padre va tras ella sosteniendo una bolsa negra de plástico, pero Camila nunca salió del domicilio.
La pareja sube la bolsa negra y la ropa a la cajuela de un taxi local identificado con el número 14; más tarde la familia de Camila la reporta como desaparecida.
A traés de llamadas telefónicas, los presuntos secuestradores y padres de la mejor amiga de Camila, exigieron a la familia más de 200 mil pesos para su liberación. Sin embargo, al no ceder a la extorsión, la niña fue brutalmente asesinada y su cuerpo abandonado en la maleza a lo largo de la carretera Taxco-Cuernavaca.
#JusticiaParaCamila
Ante la indignación y el dolor, la familia de Camila se manifestó en la avenida Plateros en el centro de Taxco, atacando algunos taxis locales que fueron vandalizados y volteados, e incluso intentando linchar a los presuntos culpables, quienes se resguardaban en un domicilio cercano.
Este feminicidio ha provocado una ola de consternación en Guerrero y en todo México, pues colectivos y activistas feministas han unido fuerzas bajo el hashtag #JusticiaParaCamila en redes sociales, expresando su apoyo y solidaridad con la familia de la menor en busca de que los culpables paguen.