Estudiantes y profesores de Ingeniería Química e Ingeniería en Diseño Industrial del Tecnológico Nacional de México (TecNM) de Pachuca, Hidalgo, están trabajando en proyectos de bajo costo que aseguren el abasto de agua potable para la población ante la crisis hídrica que enfrenta México y el mundo,
En ese sentido, Miguel Ángel Lee Rodríguez, director del TecNM campus Pachuca, destacó la necesidad de que la sociedad cuente con tecnología de fácil aplicación para la captación, ahorro y reutilización del agua.
El directivo aseguró que en un futuro no muy lejano, todas las familias deberán tener a su alcance sistemas para capturar el agua de lluvia en sus hogares y métodos eficientes para volverla potable.
Por tal motivo, Rosa Silva Badillo, profesora de Ingeniería Química, participa con un grupo de alumnos en la instalación de un sistema de captación de agua pluvial en el TecNM Pachuca.
Este sistema, que se puede extrapolar fácilmente a cualquier vivienda, se compone de canaletas, tinaco y una bomba para distribuir el agua recolectada en los techos de los salones de clases.
Badillo explicó que este sistema podría ser especialmente útil en urbes como la Ciudad de México, donde gran parte del agua de lluvia se pierde en las coladeras y a menudo causa inundaciones severas.
En tanto, Shareni Aylin Angón López, estudiante de Ingeniería Química, detalló que al almacenar agua pluvial, las familias pueden reducir costos y enfrentar mejor la temporada de estiaje, además de contribuir al cuidado ambiental.
De esta manera, una vez almacenada el agua de lluvia en tinacos, lo que se requiere es un sistema de filtración adecuado para que, con sólo abrir la llave, puedan consumir agua potable, explicó la alumna.
Estudiantes del sexto semestre de Ingeniería en Diseño Industrial del TecNM Pachuca ya cuentan con un prototipo de filtro fabricado en impresora 3D. Heisel Vargas Oropeza explicó que el proyecto “Acqua Pulita” surgió para atender una necesidad familiar relacionada con la siembra y cría de animales.
Relató que su papá tiene una olla de captación de agua de tres mil metros cúbicos en el campo, y que querían usar el sistema de filtración para aprovechar la lluvia en el riego y consumo de los animales. Posteriormente, vieron la oportunidad de mejorar el filtro para obtener agua apta para el consumo humano.
El filtro de “Acqua Pulita” pasa por cinco etapas de filtración: tezontle, piedras de río, grava, arena fina y gruesa, carbón activado y algodón. La idea de los estudiantes es añadir una capa más a su sistema de filtración doméstico para asegurar la potabilidad del agua y buscar la patente del modelo industrial.
A mediano plazo, sueñan con obtener financiamiento público para fabricar en serie los filtros “Acqua Pulita” y distribuirlos gratuitamente en comunidades, permitiendo a la gente generar su propia agua potable desde sus hogares.