El Zoológico de Chapultepec está de manteles largos para celebrar el cumpleaños 34 de Xin Xin, la panda gigante que este 1 de julio llega a sus 34 años, este ejemplar también simboliza la amistad entre México y China, pues el país asiático regaló a nuestro país a los abuelos de la panda cuando ambas naciones restablecieron relaciones diplomáticas.
La edad de Xin Xin es relevante, ya que en vida silvestre los pandas viven entre 15 y 20 años, alcanzar los 34 años fue posible por los cuidados que tiene de veterinarios y biólogos de la Dirección General de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.
Fernando Gual Sill, director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, añadió que la longeva vida de la panda también representa esperanza de recuperar especies que está bajo amenaza o en peligro de extinción en el mundo.
“Es muy importante celebrar estos acontecimientos, Xin Xin como una embajadora de la vida silvestre, nos permite llegar a todos los visitantes para dar ese mensaje de conservación no nada más de especies como los pandas gigantes, sino de otras especies nativas de México que están en peligro extinción y que estamos haciendo algo por su conservación”.
¿Quiénes son los padres de Xin Xin?
Xin Xin es la única panda gigante de toda América Latina y una de las seis en todo el mundo que superaron ampliamente su expectativa de vida dentro de un centro de conservación, bajo cuidado de profesionales, conocidos como “panderos”.
Sus padres fueron “Tohui”, panda hija de “Ying Ying” y “Pe Pe”, pandas regalados a México por el gobierno chino a México el 10 de septiembre de 1975, tras tres años del restablecimiento de relaciones diplomáticas, su padre fue “Chia Chia”, panda habitante del zoológico de Londres.
El nombre de Xin Xin significa “Esperanza”, su presencia es evidencia de la evolución de los centros de conservación respecto a la promoción de la salud y el bienestar de las especies silvestres bajo cuidado profesional y en el apoyo a la conservación de las especies en peligro de extinción.
“Al ser un animal geriátrico, de edad avanzada, Xin Xin se encuentra de manera permanente en observación, ocasionalmente recibe tratamientos para atender ciertos padecimientos inherentes a la senectud, además de recibir una dieta especial para su edad y condición, bajo la supervisión de los ‘panderos’, médicos veterinarios y biólogos que se encargan de atender todas sus necesidades”, explicó Fernando Gual.
