El presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que la relación con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, está en “pausa”, así como la embajada de Canadá, después de que ambos diplomáticos se pronunciarán en contra de la reforma del Poder Judicial.
El excanciller Jorge G. Castañeda se refirió a la situación actual de la relación entre López Obrador con Salazar, criticando su gestión del presidente en este aspecto.
En entrevistas con Pascal Beltrán del Río en Imagen Radio, Castañeda mencionó que la relación bilateral entre ambos países es la más multifacética e intensa, abarcando una gran cantidad de temas diariamente, por lo que no tiene sentido hablar de una “pausa” en las relaciones diplomáticas.
“El término ‘pausa’ no tiene cabida en la jerga diplomática y que solo existe en la percepción de Andrés Manule López Obrador. Lo que el presidente realmente quiso decir es que no recibirá al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar. Esta situación refleja un grave error por parte de López Obrador al establecer una relación personal y asimétrica con el embajador”, resaltó el excanciller.
Un error histórico la relación AMLO-Ken
Castañeda argumentó que ha sido un error histórico de algunos presidentes mexicanos tratan directamente con los embajadores de Estados Unidos, en lugar de hacerlo a través de sus secretarios de Relaciones Exteriores, de Hacienda o Procurador.
Este enfoque, según el excanciller, ha llevado a problemas cuando el presidente y el embajador están en desacuerdo, ya que no hay una autoridad superior en México que pueda mediar en tales conflictos.
El académico comparó esta situación con su experiencia cuando fue Secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Vicente Fox, señalando que las interacciones entre el embajador estadounidense y el presidente eran mínimas y que cualquier intento de establecer una relación personal directa había resultado problemático.
Nuevo rumbo diplomático
De cara al cambio de administración, Jorge Castañeda espera que a partir del 1 de octubre, la presidenta de México no debería recibir al embajador Ken Salazar, solo en ocasiones muy especiales, como cuando esté presente el Secretario de Estado o el vicepresidente de Estados Unidos, para restablecer un nivel de normalidad en las relaciones diplomáticas.
Finalmente, el excanciller mencionó que el malestar en la relación se ve agravado por la reciente reforma del poder judicial en México, un tema que ha causado tensión con Estados Unidos.