Un enjambre de microsismos sacudió a miles de capitalinos durante la madrugada y tarde de este jueves, y es que desde las 00:30 horas, un fuerte –y breve– movimiento ‘trepidatorio’ despertó a los vecinos de las alcaldías Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, quienes evacuaron sus edificios ante el sismo de 2.5 que se registró a 2 kilómetros al sureste de la alcaldía Miguel Hidalgo con una profundidad de 1 kilómetro.
No obstante, cuatro horas después –a las 05:13 horas– otro microsismo levantó a los habitantes de las demarcaciones antes mencionadas; esta vez, el movimiento fue más bajo (2.0) y con epicentro en San Pedro de Los Pinos, en la alcaldía Álvaro Obregón, territorio en donde se encuentra la falla Mixcoac-Plateros, que está siendo estudiada por elementos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) y expertos de la UNAM.
Unos minutos después, en la alcaldía Miguel Hidalgo siguieron los movimientos, a las 05:21, 05:31 y 05:39 de la mañana, se registraron tres nuevos microsismos, que al ser de magnitud 1.0, fueron imperceptibles para los vecinos de MH y alcaldías circundantes; y es que en lo que va de 2024, en la Ciudad de México se han registrado, en promedio, un sismo de baja intensidad cada 24 días, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Más tarde, la falla Mixcoac-Plateros volvió a activarse y a las 10:26 de la mañana se registró otro microsismo, esta vez, con una magnitud de 2.4, de acuerdo con SkyAlert; y una hora después, a las 11:41, la alcaldía Benito Juárez fue epicentro de otro microsismo de intensidad de 2.2, que fue perceptible en toda la demarcación, incluso en Insurgentes Sur fueron evacuados algunos edificios. 10 minutos después (11:50), un nuevo microsismo se generó en Álvaro Obregón.
Pero no fue hasta las 13:03 horas, que la Alerta Sísmica sonó en algunas partes de la Ciudad de México para advertir a los capitalinos sobre la presencia de un temblor de gran magnitud; a pesar de la espera –y que varios altavoces del C5 no funcionaron– en la mayoría de las alcaldías fue imperceptible el sismo, que se localizó al sur de Ciudad Altamirano en Guerrero, con una profundidad de 10 kilómetros y una magnitud preliminar de 5.3.
Una vez más, los edificios, escuelas y recintos gubernamentales fueron evacuados para cerciorase de que no tuvieran daños; al respecto, el jefe de Gobierno, Martí Batres, informó que no se reportaron daños derivados de 8 microsismos de breve duración y del sismo de 5.3 de Altamirano, Guerrero, “se reportó saldo blanco en la capital del país”.
137 microsismos en un año
En un año, 2023 y en lo que va de 2024, se han presentado 137 microsismos o sismos de baja intensidad en la Ciudad de México, 52 en lo que va del presente año y 85 el año pasado, eventos que principalmente se han registrado en cuatro alcaldías: Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, de acuerdo con el registro del Servicio Sismológico Nacional (SSN) a cargo de la UNAM.
Los microsismos son frecuentes en la CDMX y hay registro de ellos desde hace décadas por la acción de las fallas geológicas locales (ubicadas en el subsuelo de la urbe, entre los 500 metros y los dos kilómetros de profundidad), explicó el investigador de la Universidad Nacional y responsable del Área de Análisis del SSN, Víctor Hugo Espíndola.
Delia Iresine Bello Segura, también del SSN, señaló que los sismos en la capital del país se dan porque está ubicada en el centro de la Faja Volcánica Transmexicana, un plegamiento formado por el empuje de las Placas de Cocos con la de Norteamérica, que dieron origen a montañas y volcanes como el de Fuego, en Colima; el de Tequila, en Jalisco; el Nevado de Toluca, en el Estado de México; el Popocatépetl, entre la entidad mexiquense, Puebla y Morelos; o el Pico de Orizaba, en Veracruz.
Las fallas geológicas tanto de la CDMX como las de otros estados de la República mexicana, puntualizó, pueden permanecer estables o “inactivas” por largos periodos, pero en ocasiones con algún sismo de gran magnitud se reacomodan, provocando movimientos telúricos locales. A partir de la década de los 80 del siglo pasado se tiene detectada la sismicidad local en la zona de Mixcoac (hay artículos científicos de ello), cuando empezó la instalación de la red actual de 100 estaciones para monitorear la actividad sísmica en la urbe.
Antes, si la gente sentía un temblor generado en la zona urbana, lo creía procedente de algún sitio lejano; hoy, si algo similar sucede, el SSN localiza de qué alcaldía proviene. Además, hay lugares como Tláhuac que, por no estar tan habitado antaño, no reportaba temblores; con el incremento de la población se comenzaron a consignar esos fenómenos en el sitio.
Cabe señalar que, desde el año pasado, el Gobierno de la Ciudad de México financía estudios encaminados a identificar el origen de estos microsismos, así como a caracterizar la falla Mixcoac-Plateros y a evaluar los posibles efectos de estos movimientos en las estructuras.
Temporalidad
El enjambre de sismos que se han originado en distintas partes del Valle de México son temporales, pues como hoy se pueden presentar en la zona de Plateros - Mixcoac y en Naucalpan, en algunos años se podrían presentar en otra alcaldía o municipio, señaló a Publimetro el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Raúl Valenzuela.
“A lo mejor estas fallas no están produciendo sismos de manera continua, pero pueden llegar a producirse ciertos intervalos de tiempo en los cuales sí se producen varios sismos, en el caso de la falla de Mixcoac que tuvo actividad en diciembre del año pasado, después en febrero, así con diferencia de varios días puede repetirse esta actividad sísmica, y con el paso del tiempo, los sismos van a detenerse y los vamos a tener en otra zona de la ciudad”, añadió.
Nosotros en el Servicio Sismológico Nacional, prosiguió, tenemos registros en los que sabemos que este tipo de sismos, datan de por lo menos desde 1928, estamos hablando de 95-100 años que nosotros sabemos que estos sismos se han estado produciendo, ha habido ciertos intervalos del tiempo donde en diferentes partes se llegan a presentar a lo que nosotros le llamamos, secuencias o enjambres de sismos.
