La presidenta Claudia Sheinbaum anunció desde el Zócalo de la Ciudad de México, tras recibir el bastón de mando de los pueblos indígenas y afromexicanos, como uno de los compromisos de su gobierno la construcción de un vehículo popular, eléctrico y a bajo costo.
“Produciremos el ‘Olinia’, que significa moverse en Náhuatl, un pequeño auto de acceso popular 100% eléctrico, 100% diseñado por mexicanos y ensamblado totalmente en nuestro país”.
Aunque no explicó a cargo de quién estaría la producción, la Secretaría de Energía (Sener) retomó esa parte de su mensaje, por lo que podría ser esa dependencia la que se encargue de fabricarlo o estar involucrada en el proceso.
El mensaje de la mandataria federal tuvo varias reacciones positivas en redes sociales, ya que no solo mencionó la producción del vehículo, sino también sus compromisos con la mejorar los índices de contaminación, principalmente en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Según datos de Carbón Monitor, los vehículos eléctricos generan entre 25% y 71% menos emisiones contaminantes, los automóviles que usan gasolina o diésel aún predominan en el mercado y la contaminación por dióxido de carbono continúa su incremento.
En el caso de México, la Electro Movilidad Asociación (EMA) reportó que en el país aumentó 23% la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos durante el segundo trimestre, con 39 mil 257 posiciones.
Además, el Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (Inegi) destacó que desde 2016 y hasta agosto de este año, en México se comercializaron 64 mil 125 unidades de autos eléctricos e híbridos.
“Automóvil del pueblo”
La producción de este automóvil fue comparada con el popular “vocho”, emblema de la automotriz Volkswagen, aunque el nombre original en alemán fue Kraft durch Freude: “fuerza a través de la alegría”.
El primer “vochito” nació como parte de un concurso en el que empresarios presentaron sus mejores ideas para crear el “automóvil del pueblo” (Volkswagen). El ingeniero Ferdinand Porsche se encargó de realizar el proyecto para que el vehículo fuera sencillo y accesible para las familias alemanas de la década de 1930.
El nombre que se eligió para el primer automóvil Volkswagen fue Kdf-Wagen; sin embargo, en Alemania todo mundo comenzó a llamar al auto como “Käfer”, “Beetle” o “Escarabajo”, dejando el nombre Kdf-Wagen para los catálogos y usos oficiales, fue el 27 de diciembre de 1939 cuando comenzó la producción en serie de Beetle.
“El Escarabajo se volvió famoso a nivel mundial en los años cincuenta, llamó la atención en Europa y América por su aspecto pequeño y resistente, que contrastaba con otros diseños de mayor tamaño que se fabricaban en ese momento. En México adoptamos al primer automóvil Volkswagen y les llamamos de cariño Vocho, a pesar de que ya no se fabrica, su memoria se mantiene viva en las calles y en nuestros nuevos modelos”, destacó la empresa.