Si Donald Trump gana las elecciones, la UE necesitará a un interlocutor. Trump prefirió las conversaciones bilaterales durante su primera presidencia - pero ese enfoque podría debilitar tanto a la UE como a la OTAN.Mientras Estados Unidos se prepara para votar el 5 de noviembre, en la Unión Europea hay inquietud por el posible regreso de Donald Trump al poder y por cómo podría afectar al panorama político y de seguridad del bloque.
Se han propuesto varios interlocutores de la UE en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca, aunque no todos tienen la misma agenda.
Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, es la opción de consenso para tratar los retos de seguridad y hablar con Trump. Pero el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente polaco, Andrzej Duda, también se han posicionado como aliados afines a Trump en Europa.
Mark Rutte: una voz pro UE
Al menos tres fuentes de alto nivel de la OTAN, que no quisieron ser citadas, dijeron a DW que el ex primer ministro holandés Mark Rutte desarrolló una relación con Trump durante el primer mandato del presidente, y fue elegido en parte para dirigir la alianza en previsión de un posible retorno suyo a la Casa Blanca.
Camille Grand, experta en política de defensa y seguridad del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y ex secretaria general adjunta de la OTAN, dijo que Rutte "es conocido por haber sido capaz tanto de dialogar con el presidente estadounidense como de mantenerse firme cuando era necesario" en las interacciones bilaterales y durante las cumbres de la OTAN.
Ian Lesser, que dirige la oficina en Bruselas del German Marshall Fund of the United States (GMF), dijo que, si Trump ganara, Rutte podría transmitir un "mejor mensaje sobre el reparto de cargas", ya que se espera que 23 de los 32 países miembros de la OTAN, incluidos Francia y Alemania, cumplan o superen el objetivo de gastar el 2% de su PIB en defensa este año.
A cambio, Rutte buscaría garantías sobre la ayuda a Ucrania y la continuidad de la presencia estadounidense en la OTAN.
Viktor Orbán: aliado ideológico, pero no "interlocutor estratégico"
Rutte se enfrenta a la competencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que se reunió con Trump en julio en una "misión de paz" en solitario tras visitar Pekín, Kiev y Moscú, presentándose como un facilitador de la UE para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania.
Zsuzsanna Vegh, analista centrada en los países centroeuropeos en el GMF, dijo que el acercamiento de Orbán a Trump era principalmente para elevar su propia posición y construir su imagen como líder internacionalmente relevante.
Duda y Meloni: Ideológicamente en sintonía, pero la seguridad prima
Hay otros posibles interlocutores de la UE ideológicamente más afines a Trump y Orbán en cuestiones como la inmigración, pero estratégicamente en sintonía con Rutte.
El presidente Andrzej Duda, del partido nacionalista polaco Ley y Justicia, se reunió con Trump en abril y, al parecer, le convenció para que permitiera a los republicanos desbloquear en el Congreso estadounidense un paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares (55.500 millones de euros) para Ucrania.
"Dada la posición estratégica de Polonia en el flanco oriental de la OTAN, mantener unas relaciones sólidas con EE.UU. se considera vital para la seguridad nacional, independientemente de las afiliaciones políticas", escribió Maciej Tyburski, del think tank Instituto de Varsovia, en un correo electrónico a DW.
La primera ministra italiana, Georgia Meloni, también ha sido presentada por sus partidarios como la socia perfecta de la UE en caso de que gane Trump, ya que algunos miembros de su partido de ultraderecha Hermanos de Italia se han reunido previamente con el ex presidente.
Antonio Giordano, un legislador de Hermanos de Italia que asistió a la Convención Nacional Republicana en Milwaukee en julio, declaró al Financial Times en septiembre que Meloni sería la "interlocutora natural" para Trump si "quiere entender cómo tratar mejor con Europa".
Aunque la propia Meloni no ha apoyado a ningún candidato en las elecciones estadounidenses, sus crecientes vínculos con Elon Musk, un empresario cercano a Trump -incluidas varias reuniones con el multimillonario en 2023- han sido señalados por algunos observadores como un signo de su preferencia por el ex presidente.
Pero, según Ian Lesser, un alineamiento ideológico con Trump no significa que Meloni haya quitado los ojos de la amenaza de Rusia. "Ella es una atlantista comprometida", dijo. Meloni ha expresado a menudo su apoyo a Ucrania y ha encontrado así respeto en Bruselas. Tanto Duda como Meloni aprecian el valor de la OTAN y de la defensa colectiva para Europa.
(gg/ers)
