Los grupos sicarios utilizan, con mayor frecuencia, el uso de “coches bombas” como un método más sofisticado para enfrentar a la Defensa Nacional y promover el terror entre la población. Después del más reciente ataque en Acámbaro, sureste de Guanajuato, en la mañana del jueves 24, se recordaron los anteriores coches bomba en el mismo estado.
Historial de coches bomba aumenta en Guanajuato
Hace un año, el pasado 29 de junio de 2023, un coche bomba en Celaya, Guanajuato, afectó gravemente a diez elementos de la Guardia Nacional. La explosión sucedió en la noche, tras un reporte de un vehículo acribillado y abandonado en la carretera Celaya-Salvatierra.
Una línea de investigación consideró la estrategia de la delincuencia organizada como una venganza por las detenciones de varios sicarios. En aquel ataque en Guanajuato, la detonación dejó a elementos en “estado crítico”, debido a su a acercamiento al automóvil.
Por otro lado, en el mes de marzo de 2020, otro coche bomba explotó cerca de un campamento de la Guardia Nacional, lo cual provocó el terror por su ubicación de la base militar cercana a la automotriz Honda y otras viviendas dentro de Celaya.
En las investigaciones posteriores, las autoridades no encontraron a los responsables que abandonaron el vehículo. Sin embargo, sospecharon que el ataque explosivo se causó por la captura del padre de Jose Antonio Yépez, alias “El Marro”, líder del cártel de Santa Rosa de Lima.
En ese mismo año, pero en el mes de junio, otro grupo delictivo colocó un vehículo con explosivos cerca de las instalaciones de la refinería Antonio M. Amor, perteneciente a Pemex y localizada en Salamanca, Guanajuato.
En este caso, la camioneta fue abandonada justo en las puertas de entrada. Cabe destacar que los medios de comunicación relacionaron los ataques bomba dentro de Guanajuato con el cártel de Santa Rosa de Lima.
