Previo al Gran Premio de México de la Fórmula 1, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) se manifestaron frente al Autódromo Hermanos Rodríguez, ubicado en la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México (CDMX). El evento deportivo, que atrae a miles de fanáticos del automovilismo, fue escenario de una protesta que generó aglomeraciones y caos entre los asistentes.
¿Qué pasó frente al Autódromo Hermanos Rodríguez el domingo 27 de octubre?
A través de redes sociales, circularon imágenes y videos en los que se observaba a los trabajadores del PJF concentrándose frente a la puerta 6 del autódromo, donde expresaron su descontento mediante consignas y pancartas.
Esta protesta se produjo en el contexto de las tensiones que han surgido a raíz de la aprobación de la Reforma Judicial, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Los manifestantes criticaron duramente al partido político, acusandolo de ignorar los intereses de los trabajadores del Poder Judicial.
Uno de los elementos más llamativos de la protesta fue una manta que los manifestantes desplegaron, la cual decía: “Nadie se burla de los mexicanos... solamente Morena”. Además, las manifestaciones se acompañaron de megáfonos, con los que dos mujeres gritaban consignas exigiendo justicia y respeto para los trabajadores del PJF.
Más de 50 policías rodean a dos mujeres con un megáfono
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ya había desplegado un fuerte operativo en el autódromo debido a la magnitud del evento deportivo, por lo que sus elementos rápidamente intervinieron para encapsular a los manifestantes.
Aproximadamente 50 policías rodearon a las dos mujeres que portaban el megáfono, impidiéndoles continuar con su protesta. Esta acción levantó críticas entre los presentes y en redes sociales, donde muchos consideraron la respuesta policial desproporcionada, ya que se trataba de un grupo pequeño y pacífico.
A pesar del caos temporal y las molestias que causó la manifestación, las actividades relacionadas con el Gran Premio de México no se han visto afectadas y continúan según lo planeado. Sin embargo, esta protesta reveló la tensión política y laboral que atraviesa el país, incluso en eventos internacionales de gran envergadura como la Fórmula 1.
