Irma Leticia Leal Moya es una académica con trayectoria en el ámbito educativo y político mexicano. Nació en Santa Anita, un pequeño pueblo en las afueras de Guadalajara, y de acuerdo con información de Milenio, en una familia de recursos limitados, de padre campesino y madre ama de casa.
Durante su juventud, logró obtener una beca para estudiar en la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, una experiencia que, según ella misma, la llenó de orgullo y satisfacción. “A pesar de venir de una familia de bajos recursos, me siento muy contenta de haber tenido la oportunidad de estudiar en el extranjero”, comentó Leticia Leal en entrevista para dicho medio.
Al regresar a México, su carrera dio un giro significativo cuando se integró a la Comisión de Seguridad Nacional, donde trabajó junto a Adolfo Aguilar Zínser, uno de los intelectuales más importantes de México. Esta colaboración le permitió tener una visión más profunda de las estructuras políticas del país. “Fue un regalo trabajar con él, uno de los mejores académicos de México”, indicó la académica.
Toda una trayectoria en la Universidad de Guadalajara
Leal Moya también ha sido una figura clave en la Universidad de Guadalajara, donde ha ocupado varios cargos, incluyendo el de rectora del Centro Universitario de Tlajomulco. Posee un doctorado en Ciencias Jurídicas por la Universidad de Wisconsin-Madison y una maestría en Derecho por la Universidad de Georgia. Además, ha dirigido el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo en dicha universidad y ha sido rectora del Centro Universitario de los Altos.
A lo largo de su carrera, Leticia Leal Moya ha combinado su faceta de profesora-investigadora con su trabajo en instituciones como la Secretaría de Relaciones Exteriores y la presidencia de la República.
¿Por qué Máximo Bravo, su hijo, la denunció?
El pasado 4 de noviembre, el menor de 15 años convocó a una conferencia de prensa en la que reveló que denunció a la aspirante a la rectoría de la Universidad de Guadalajara por abuso físico, psicológico y sexual.
Desde entonces Máximo Bravo ha utilizado las redes sociales para tratar de visibilizar su caso; sin embargo, se ha enfrentado a la censura y la descalificación por parte de colectivos feministas y de las influencias que asegura tiene su madre en Jalisco.
Recientemente, lanzó una colecta de firmas en Change.org para que su caso llegue al rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva y así frenar la candidatura de .
