Las fiestas decembrinas deterioran el medio ambiente de la Ciudad de México gracias a la acumulación de basura que generan los plásticos que se utilizan para la cena de Navidad, como platos, vasos, bolsas, cubiertos y hasta las envolturas de los regalos que se dan en Nochebuena.
A este problema se suma la quema de pirotecnia durante el 24 y 25 de diciembre, una ‘tradición’ que principalmente se lleva a cabo en alcaldías como Iztapalapa, Iztacalco, Gustavo A. Madero, que cuentan con pueblos originarios que acostumbran a festejar de dicha manera, lo que eleva los niveles de contaminación en el aire.
Muestra de ello fue la activación de la fase preventiva por partículas pm2.5 en el Valle de México, realizada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), quien alertó que la alcaldía Iztapalapa es la más afectada por la quema de pirotecnia, de acuerdo con la estación de monitoreo Santiago Acahualtepec.
Y es que durante la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre, se presentaron emisiones extraordinarias resultado de la quema generalizada de pirotecnia, que incrementaron los niveles de contaminación por partículas y se acumularon en el aire debido a la falta de dispersión, como consecuencia de la estabilidad atmosférica propia de la madrugada.
No obstante, la CAMe afirmó que está atenta al desarrollo de las concentraciones de partículas en el Valle de México, y en caso de ser necesario, aplicar la Fase 1 de Contingencia Ambiental Atmosférica, lo que establecería al 2024 como el año más contaminado desde que se tiene registro, superando a 1993 que tuvo 12 contingencias.
Basura decembrina
Alfonso de la Vega Rivera, subdirector de Campus Sustentable de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM dio a conocer que las celebraciones navideñas, una temporada de alegría y reuniones familiares, también representan un desafío ambiental significativo debido a que aumenta la basura en la Ciudad de México.
El especialista en sostenibilidad señaló que la Ciudad de México experimenta un aumento del 30% en la producción de basura durante estas fechas, alcanzando hasta 16 mil toneladas diarias. Este incremento no solo se limita a los desechos sólidos, sino también al consumo de energía eléctrica, que se eleva en un 30% debido a la iluminación festiva y reuniones.
Uno de los aspectos más preocupantes es el desperdicio de alimentos, que según la Red de Bancos de Alimentos de México alcanza el 40% de los alimentos durante esta época debido a que no se calcula adecuadamente la cantidad de comida a preparar para reducir el desperdicio.
¿Cómo solucionarlo?
Es necesario planificar la compra de regalos, prefiriendo productos de productores locales y evitando aquellos de grandes empresas con prácticas menos sostenibles. Además de evitar envolturas y adornos excesivos, optando por opciones biodegradables.
El impacto ambiental de las compras en línea es otro factor a considerar. El traslado de mercancías y el exceso de empaques contribuyen significativamente a la huella ambiental.
Asimismo, el aumento en el uso de transporte para realizar compras y asistir a reuniones incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para mitigar estos impactos, el especialista aconsejó utilizar adornos reusables, iluminación LED, y vajilla reutilizable en las celebraciones. También alertó sobre la sobreexplotación de recursos forestales no maderables como el heno y el musgo, utilizados en decoraciones navideñas.
