Una avalancha de informaciones falsas o engañosas sobre Siria ha inundado las redes sociales. Expertos sostienen que diversos actores explotan las divisiones preexistentes en el país para promover sus propios objetivos.Desde árboles navideños siendo derribados por el gobierno de transición hasta mujeres vendidas como esclavas por terroristas que cortan cabezas, pasando por un líder rebelde que en realidad es judío... la desinformación sobre Siria desde el derrocamiento de Bashar al Assad va desde lo ridículo a lo horroroso, y cada vez hay más.
La desinformación "ha aumentado notoriamente desde la caída del régimen de Assad", confirma a DW Zouhir al Shimale, investigador y director de comunicaciones de la verificadora de datos Verify-Sy. "Años de revolución y luego guerra civil han dejado grietas profundas, y varias facciones, tanto locales como internacionales, están aprovechando esa desinformación para fortalecer sus posiciones, deslegitimar a sus rivales y promover sus propias agendas", sostiene el experto.
A comienzos de diciembre, una ofensiva liderada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) acabó con el régimen dictatorial de la familia Assad, que controló el país durante 54 años. En el pasado, HTS había estado afiliada a grupos terroristas como Al Qaeda y Estado Islámico, aunque en los últimos años se había distanciado de ellos.
Aun así, muchos sirios estaban preocupados por cómo se comportarían los rebeldes de HTS en el poder. ¿Buscarían venganza, impondrían su estilo de vida islamista a quienes piensan distinto? Esas preguntas preocupaban especialmente a grupos que se consideraba cercanos al régimen, como los alauitas, una minoría religiosa a la que pertenece la familia Assad.
Al menos hasta ahora, parece haber pocos casos verificados de persecución religiosa o actos de violencia contra otros grupos. Y, de hecho, esos casos se ven opacados por los supuestos y no verificados abusos denunciados en redes sociales, la mayoría de los cuales son engañosos o falsos, según distintas organizaciones de fact checking.
Por ejemplo, como confirmó el grupo de verificación de datos Misbar, los árboles navideños no fueron retirados la semana pasada por el nuevo gobierno, sino por las autoridades iraquíes de la ciudad santuario de Karbala en 2023. Y las publicaciones sobre los mercados de esclavas en Siria son de un proyecto de un artista kurdo en 2013.
¿Quién es responsable?
Las publicaciones parcial o totalmente falsas tienen una amplia gama de orígenes. Hay tantos intereses en juego en Siria y tanta desinformación que sería difícil atribuirlas a un solo actor. Esto también se debe a que hay intereses superpuestos y cuentas que amplifican las noticias falsas de otros.
En primer lugar, es probable que los sirios publiquen información falsa en redes sociales ya sea de forma accidental, porque creen en ellas o no saben cómo verificarla, o porque impulsan sus propias agendas o intereses personales.
El régimen de Assad "impuso algo parecido a una 'cúpula de hierro' de la información”, explica Al Shimale, elemento que "dominaba el paisaje informativo sirio y distribuía noticias falsas sobre la oposición". El fin del régimen ha provocado un vacío informativo para aquellos que consideraban a los medios controlados por Assad como fuentes confiables, agrega el experto.
Además, como escribió en una columna Rana Ali Adeeb, una académica de la Universidad Concordia de Canadá, "el contagio emocional de las noticias falsas es especialmente peligroso en momentos frágiles como estos".
Interferencia internacional
Durante los 13 años que duró la guerra civil siria, varios estados se posicionaron a favor o en contra del régimen. Los investigadores ahora saben que los aliados más cercanos a Assad, Irán y Rusia, apoyaron o llevaron a cabo campañas de desinformación dirigidas a la oposición siria.
"Los aparatos de manipulación informativa de Rusia e Irán han estado operando a toda capacidad", escribió Marcos Sebares Jiménez-Blanco, miembro del Fondo Alemán Marshall. "Están buscando dar forma a la narrativa que rodea los acontecimientos en Siria para compensar sus derrotas militares, estratégicas y geopolíticas", aseguró.
Alineamiento peligroso
Lo que hace que la actual avalancha de desinformación sobre Siria sea más preocupante es la convergencia de diferentes agendas y opiniones.
Quienes apoyan a los grupos kurdos en el norte de Siria y abogan por su independencia tienen más posibilidades de ver con temor a HTS. En la misma situación se encuentran quienes respaldan la construcción de una Siria secular o pertenecen a una minoría.
Mientras, derechistas islamófobos y antiinmigrantes de Estados Unidos y Europa también amplifican publicaciones que identifican a HTS como "cortadores de cabezas" y llaman a Siria "yihadistán". Asimismo, teóricos de la conspiración han especulado (de forma incorrecta) que HTS es solo un títere de Estados Unidos o Israel.
Pero lo cierto es que la mayoría de las opiniones que surgen como consecuencia de la información falsa que circula en redes sociales tiende a alinearse contra el actual gobierno.
Perturbar la paz
La desinformación ya ha tenido impacto dentro de Siria. Por ejemplo, la semana pasada un video que mostraba un aparente acto de venganza -la profanación de un santuario alauita- provocó que miles de personas salieran a las calles en regiones de mayoría alauita para protestar. Más tarde, los verificadores de datos descubrieron que el video era engañoso.
Las fake news también pueden tener un impacto en cómo la comunidad internacional ve y apoya a Siria, estima Al Shimale. "Podría moldear las percepciones externas de Siria como una nación incapaz de estabilizarse después de Al Assad", teme.
"Este es un momento frágil para Siria y para todos los que somos testigos del desarrollo de su historia", escribió Ali Adeeb en su columna. "Hay mucho en juego. A medida que evoluciona la situación en Siria, cada pieza de información tiene el potencial de moldear opiniones, influir en decisiones y provocar acciones".
(dzc/few)