Después de sus declaraciones el pasado martes 7 de enero en una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, también reconoció sus propósitos de añadir a Canadá al territorio estadounidense. Las respuestas en contra de las autoridades canadienses fueron inmediatas.
¿Canáda será parte los Estados Unidos?
En su conferencia de prensa, Donald Trump respondió sobre la posibilidad de usar la fuerza militar para tomar el control del Canal de Panamá y de Groenlandia. “Los necesitamos para la seguridad económica”, confesó ante lo medios de comunicación.
A pesar de la polémica, y a menos de dos semanas de tomar el cargo presidencial, Trump continuó revelando sus proyecciones en cuanto a expansión territorial y ahora incluyó a Canadá dentro de sus aspiraciones.
En sus redes sociales personales, el presidente electo posteo dos imágenes particulares sobre el tema. En la primera se visualiza la bandera de Estados Unidos cubriendo Canadá, desde Alaska hasta la frontera con México. La segunda imagen muestra el nombre “United States” encima del territorio canadiense.
Ambas imágenes mostraron las intenciones de Trump de abarcar aún más territorio hacia el norte, sin especificar, en el caso de Canadá, si utilizaría el poderío militar o bajo alianzas políticas. Sin embargo, las autoridades canadienses mostraron inmediatamente su descontento.
Elizabeth May, activista y parlamentaria canadiense, se posicionó en contra en una conferencia pública. “Ey, Donald. Tenemos un trato para ti (...) ¿Crees que queremos ser el 51º estado? No. Pero a lo mejor California quiere ser la 11ª provincia”, reclamó.
En lugar de ceder ante las opiniones del futuro presidente de Estados Unidos, Elizabeth May propuso que los estados de California, Oregón o Washington se añadieran a Canadá.
De la misma manera, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, se interpuso ante las pretensiones de Trump. “Nunca jamás Canadá será parte de los Estados Unidos”, reconoció en su cuenta personal de X.
