Aunque muchos han dejado las armas, los enfrentamientos entre el ELN y el ejército colombiano continúa violentando al país sudamericano.Al menos 63 disidentes de las FARC se desmovilizaron en una zona rural del municipio de Tibú, en la convulsa región colombiana del Catatumbo, en medio de la violencia guerrillera que se ha cobrado la vida de entre 60 y 80 personas en una semana, confirmó este sábado el presidente Gustavo Petro.
"En Guachimán, municipio de Tibú, Norte de Santander, se ha logrado una de las mayores desmovilizaciones desde el 2016. En desarrollo de una operación militar se logró el sometimiento a la justicia de 63 integrantes del Bloque Magdalena Medio o Frente 33", escribió el mandatario en redes sociales.
Petro detalló que los disidentes entregaron 54 armas largas, dos ametralladoras, un fusil de francotirador, un arma corta, 80 granadas de mortero y 1.000 kilos de explosivos. El presidente instó a los disidentes a desmovilizarse y dijo que, en caso de hacerlo, el Gobierno garantizará sus DD.HH. y "su ubicación en la sociedad para construir una vida como constructores de vida y paz".
Entre tanto, el Ejército señaló que, desde la semana pasada, cuando empezaron los enfrentamientos en Catatumbo, se han desmovilizado 104 miembros de las disidencias de las FARC, de los cuales 20 son menores de edad, quienes "iniciaron la ruta para el restablecimiento de sus derechos".
El grave estallido en el Catatumbo
Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han provocado también el desplazamiento de más de 41.000 personas, según las cifras más recientes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que alertó también de que 12.520 personas están confinadas por la violencia regional.
Por su parte, el ELN sigue justificando esta ofensiva con el argumento de que las disidencias de las FARC son las que ponen en jaque a los ciudadanos del Catatumbo, y denuncia que hay firmantes del acuerdo de paz de 2016 que se han rearmado. En ese sentido, Petro aseguró que "la ofensiva contra el ELN crece" y que la población civil es atendida por las autoridades.
La Defensoría del Pueblo y distintas organizaciones sociales han pedido a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) la apertura de un corredor humanitario para atender a las miles de personas que han quedado confinadas en Catatumbo.
(efe, afp/mn)
