El Paseo de la Reforma en la Ciudad de México es conocido, entre otras cosas, por sus jacarandas, esos árboles de flores moradas que marcan la llegada de la primavera. Sin embargo, este año, un fenómeno inusual nuevamente está llamando la atención de los capitalinos: las jacarandas han comenzado a florecer mucho antes de lo esperado, desde enero de 2025, antes de lo que históricamente ocurre.
Este adelanto en la floración no sólo desconcierta, sino que también sirve como una advertencia de los efectos del cambio climático que están afectando a la ciudad y al mundo en general.
Todo lo que debes saber sobre las jacarandas
Esta especie de árbol fue introducida en México como un regalo del gobierno japonés en el siglo XX. Se adaptaron bien a las condiciones del país, especialmente en climas templados como el de la capital. En condiciones normales, las jacarandas florecen entre finales de marzo y principios de abril, cuando las temperaturas comienzan a suavizarse tras el frío invierno.
No obstante, este patrón natural ha sido alterado. Según informes meteorológicos, el 2024 fue el año más cálido registrado en la historia reciente del planeta, y este incremento de las temperaturas ha alterado los ciclos de la naturaleza, incluyendo el de las jacarandas.
¿Cuál es el problema de la floración anticipada?
El adelanto de la floración de estos árboles puede parecer un espectáculo visualmente impresionante, pero en realidad, es un indicativo de problemas más profundos. La floración temprana podría tener repercusiones serias para el ecosistema local. Uno de los problemas más inmediatos es la falta de polinizadores en esta época del año.
Las flores de jacaranda, al aparecer antes de tiempo, no encontrarán a sus polinizadores naturales, como los colibríes y las mariposas, que aún no han comenzado su actividad típica de primavera. Esta desconexión entre la floración y la presencia de polinizadores puede resultar en una menor producción de frutos y semillas, afectando directamente a la biodiversidad local.
La floración temprana de las jacarandas en la Ciudad de México es un claro recordatorio de cómo el cambio climático está alterando los ciclos naturales que durante siglos han sido predecibles. Este adelanto en la floración no es un hecho aislado, ya que otros árboles y plantas en la ciudad también han experimentado cambios en sus ciclos, lo que indica que el cambio climático está afectando a una mayor parte del ecosistema.