Las autoridades de Alaska confirmaron el trágico hallazgo de los restos del avión desaparecido el pasado jueves; la aeronave, un Cessna 208 Caravan operado por Bering Air, fue localizada aproximadamente a 34 millas al sureste de Nome, y se confirmó que no hay sobrrevivientes.
La Guardia Costera de Estados Unidos, junto con equipos de búsqueda y rescate locales, llevaron a cabo una intensa operación durante varios días para localizar la aeronave desaparecida, las difíciles condiciones climáticas y el terreno accidentado de Alaska complicaron las labores de búsqueda, que finalmente culminaron con el descubrimiento de que las 10 personas que viajaban en la aeronave fallecieron.
El avión, que transportaba a nueve pasajeros y un piloto, desapareció de los radares mientras viajaba desde Unalakleet hacia Nome; las autoridades iniciaron de inmediato una amplia operación de búsqueda y rescate, movilizando diversos recursos aéreos y marítimos; las autoridades continúan investigando las causas del accidente para determinar qué factores pudieron contribuir a esta tragedia y se espera que los informes preliminares sobre las causas del accidente se publiquen en las próximas semanas.
Según las primeras declaraciones, el piloto informo a los controladores aéreos su intención de esperar a que se despejara la pista de aterrizaje en Nome; sin embargo, poco después de esta comunicación, la aeronave perdió altitud repentinamente y su rastro se desvaneció. Este inesperado descenso desconcertó a las autoridades, quienes ahora investigan si la aeronave sufrió un mal tiempo o fallas técnicas que ocasionaron el accidente.
En este tipo de accidentes, las autoridades deben verificar la identidad de las víctimas y recopilar pruebas sobre las circunstancias del suceso; aunque la Guardia Costera ya confirmó la presencia de tres cuerpos sin vida dentro de la aeronave, aún no se ha proporcionado información oficial sobre el paradero de los otros siete ocupantes del avión.
Este trágico suceso se da en un contexto de preocupación creciente por los accidentes aéreos en los Estados Unidos, ya que en la última semana se han registrado al menos dos accidentes aéreos fatales, incluidos un choque de un helicóptero militar y un avión comercial, y otro accidente en Filadelfia que dejó seis muertos.
