Este domingo 9 de febrero, México vivirá un momento histórico con la conmemoración de la Marcha de la Lealtad, un evento que, por primera vez, será encabezado por una mujer: la presidenta Claudia Sheinbaum.
Cada año, este acto recuerda el respaldo que los cadetes del Colegio Militar brindaron al presidente Francisco I. Madero el 9 de febrero de 1913, escoltándolo en una columna de honor desde el Castillo de Chapultepec hasta Palacio Nacional, en un intento por mantener el orden ante la rebelión de los generales retirados Manuel Mondragón, Bernardo Reyes y Félix Díaz.
Un símbolo de lealtad inquebrantable
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destaca que aquel día se ratificó “la inquebrantable lealtad de los alumnos del Colegio Militar y el compromiso perenne de respaldar a las instituciones legalmente constituidas”, una tradición que se mantiene viva con la conmemoración anual de la Marcha de la Lealtad.
Antes de partir hacia Palacio Nacional, en medio de la crisis que amenazaba su gobierno, Madero dirigió un discurso a los jóvenes cadetes desde el patio del Castillo de Chapultepec:
“Jóvenes cadetes: unos cuantos malos mexicanos, militares y civiles, se han sublevado esta madrugada contra mi gobierno. [...] Ustedes, herederos de las puras y nobles tradiciones de lealtad a las instituciones legalmente constituidas, van a escoltarme en columna de honor hasta el Palacio Nacional, para demostrar al pueblo capitalino que hemos triunfado derrotando a los infidentes y desleales”.
Los alumnos del Colegio Militar escoltaron a Madero hasta Palacio Nacional, donde relevaron la guardia y permanecieron en estado de alerta hasta la noche del 11 de febrero. Sin embargo, días después, la traición se consumó: el 17 de febrero, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron hechos prisioneros, obligados a renunciar y, posteriormente, asesinados el 22 de febrero por órdenes de Victoriano Huerta.
Una Marcha de la Lealtad histórica con Sheinbaum al frente
Este 2025, el evento cobra un significado especial al ser presidido por Claudia Sheinbaum, la primera mujer en la historia en encabezar este acto, marcando un nuevo capítulo en la tradición castrense y reafirmando el papel de la mujer en el poder.
La Marcha de la Lealtad no solo es un recordatorio de los ideales de Madero, sino también una muestra de la continuidad de las instituciones y la evolución del país.