La Cancillería nicaragüense tronó en insultos contra la Santa Sede, tras la publicación en el canal católico EWTN de una entrevista con el excarcelado y desterrado obispo Rolando Álvarez.El gobierno de Nicaragua tildó el domingo (09.02.2025) de "depravado" y "pedófilo" al Vaticano, a la vez que condenó la entrevista ofrecida por el obispo nicaragüense desnacionalizado Rolando Álvarez al noticiero católico EWTN Noticias, en la que contó su experiencia a un año de su liberación y llegada a Roma.
"Nos pronunciamos sobre declaraciones que, a nombre del Estado Vaticano, se realizan desde páginas y plataformas que les son propias, declaraciones que constituyen un agravio y un insulto a la soberanía y dignidad del Estado nicaragüense", señaló en un comunicado la Cancillería de Nicaragua.
Para el gobierno del presidente Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo, las declaraciones de monseñor Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, "son irresponsables e irrespetuosas y violentan las máximas leyes y normas que rigen la vida independiente de" Nicaragua.
"Además, sin ninguna autoridad política supranacional, el Estado Vaticano pretende disponer sobre cargos y poderes que otorgan, en Nicaragua, a personas que dejaron de ser nicaragüenses, por conductas impropias e intolerables de promoción de crímenes, políticamente instigados, así como constantes llamados a romper la paz, con todo tipo de violencia, falsedades y planificadas calumnias, infringiendo angustias, sufrimiento y dolor a las familias de nuestro país", continuó.
Monseñor Álvarez fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por supuesta traición a la patria, y en enero de 2024. después de más de un año privado de libertad, el Ejecutivo sandinista acordó con la Santa Sede enviarlo al Vaticano junto al obispo Isidoro Mora, 15 sacerdotes y 2 seminaristas nicaragüenses que estaban encarcelados.
"Condenamos estas conductas inadmisibles de personas que desde tronos ególatras, con disfraces y máscaras de benevolencia y farisaico misticismo, continúan agrediendo al pueblo nicaragüense, en su pretensión de poder político, ridícula, insolente e indecente, por ocultar tras ropajes fantasmagóricos, y pretensión absurda, al fin, por basarse en arbitrariedades, falsificaciones, afán de sometimiento y violación de todos los derechos", prosiguió el comunicado oficial.
Por tanto, "nada autoriza al Estado Vaticano (...) a otorgar nombramientos de cualquier tipo en el territorio soberano y digno de nuestra Nicaragua", indicó el informe, en aparente respuesta a palabras de monseñor Álvarez quien dijo que confiaba en seguir siendo el obispo de Matagalpa.
En su pronunciamiento, la Cancillería expresó su "más enérgica protesta por la promoción de personas apátridas, destructivas, ambiciosas e irredentas, y la pretendida imposición de tales personajes deleznables, como autoridades que nadie reconoce o reconocerá".
"Estado Vaticano depravado, pedófilo"
El comunicado también acusó al Vaticano por su "historia de inclinaciones y prácticas abominables, perversas, inhumanas en sintonía con infames monarquías colonialistas", que lo incriminan como Estado, y que "usurpando el nombre de Dios cortó cabezas, enterró espadas, y exterminó pueblos y culturas enteras".
"Desde los millones de voces y almas, acalladas brutalmente por la Inquisición, se alzan todos los pueblos sacrificados y desangrados por ese Estado Vaticano depravado, pedófilo, denunciado así en todo el mundo, que en estos tiempos todavía desconoce virtudes, derechos y se alía con las fuerzas de la oscuridad, la barbarie, el genocidio y el mal", acusó.
Las relaciones entre el Vaticano y Managua, que están suspendidas oficialmente, atraviesan momentos de gran animadversión: el papa llegó a denunciar el "desequilibrio" de Ortega y a su régimen de "dictadura grosera". Este, a su vez, acusó al Vaticano de formar parte del "conglomerado del fascismo" y ha disuelto y expropiado a la Compañía de Jesús, los jesuitas, que es la orden del papa Francisco, y ha expulsado a 46 sacerdotes y obispos desde 2018.
gs (efe, afp)