El Papa Francisco fue ingresado este 14 de febrero del 2025, Día de San Valentín, en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma debido a complicaciones de salud que lo ha aquejado en los últimos días.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Pontífice se encuentra bajo cuidados médicos para continuar su tratamiento contra la bronquitis, una enfermedad que aún no ha sido completamente superada.
¡No habrá misa el domingo!
El comunicado oficial de la Santa Sede precisó que, tras la hospitalización, se ha decidido suspender varias actividades de la agenda del Papa para los próximos días.
De esta manera, no se celebrará la audiencia jubilar de este sábado, 15 de febrero, y el Papa Francisco no podrá presidir la misa del domingo 16 de febrero, como estaba previsto. Además, el encuentro con los artistas programado para el lunes en Cinecittà también ha sido cancelado.
La Santa Misa de este domingo será presidida por el Cardenal José Tolentino de Mendonca, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación. La suspensión de estos eventos ha generado una profunda inquietud entre los fieles, pues la salud del Papa Francisco es una preocupación central para la Iglesia católica en todo el mundo, especialmente en tiempos de incertidumbre.
La noticia del ingreso hospitalario del Papa ha sumido a la comunidad católica en una creciente preocupación. Con la fragilidad de su salud como telón de fondo, muchos se preguntan cuánto más puede resistir el Pontífice, quien ha llevado una vida de entrega incansable.
Los fieles esperan con ansiedad noticias sobre su recuperación, conscientes de que su bienestar es crucial para el rumbo de la Iglesia y para el consuelo de millones de creyentes en todo el planeta.
El ingreso del Papa al hospital se produjo luego de su última audiencia pública, donde se tomó la decisión de realizar pruebas diagnósticas necesarias para evaluar el estado de su salud. Aunque la bronquitis que padece el Pontífice ya ha estado en tratamiento, su recuperación continúa en un ambiente hospitalario especializado.
Los fieles y seguidores del Papa Francisco continúan esperando noticias sobre su evolución, mientras las autoridades eclesiásticas piden oraciones por su pronta mejoría.