Daniel Salaverry fue hallado culpable de peculado doloso y además de la condena quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 5 años.Un tribunal peruano condenó este miércoles (12.03.2025) a 8 años de cárcel al exlegislador Daniel Salaverry, quien fue presidente del Congreso de Perú entre 2018 y 2019 como representante del fujimorismo, tras encontrarlo culpable del delito de peculado doloso (malversación de fondos públicos).
El fallo fue adelantado por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, que anunció que dará a conocer la resolución completa el próximo 21 de marzo, pero determinó que la pena solo será efectiva si es confirmada por un tribunal superior.
La sala también inhabilitó al político para ejercer cargos públicos durante 5 años y le impuso el pago de 119.577 soles (32.671 dólares o 29.969 euros) en concepto de reparación civil.
Salaverry fue sometido a un juicio oral después de que la Fiscalía lo acusará de haberse apoderado de 10.000 soles que se le entregaron por gastos de representación como congresista, entre noviembre de 2017 y marzo de 2018.
Según la denuncia fiscal, el entonces parlamentario no acudió a actividades que reportó en la región norteña de La Libertad, a la que representaba, y nunca devolvió el dinero que se le asignó.
Candidato presidencial
Salaverry fue elegido congresista en 2016 por el partido Fuerza Popular, que lidera Keiko Fujimori, pero tras ocupar la Presidencia del Congreso se alejó de esa agrupación, de la que terminó convirtiéndose en un notorio opositor.
Fue candidato en las elecciones presidenciales de 2021 por el partido centroderechista Somos Perú, con el que obtuvo solo un 1,6 % de la votación, tras lo cual mantuvo cercanía con el izquierdista Pedro Castillo, quien luego de ser elegido presidente en esos comicios lo nombró como su consejero hasta agosto de 2022.
En enero de ese año había sido designado presidente de la empresa estatal Perúpetro, pero permaneció en ese cargo tan solo 17 días, ya que dimitió tras la oleada de críticas que generó su nombramiento por no tener experiencia en el sector.
A pesar de que se especulaba que podía ser ministro en el primer gabinete de Castillo, se distanció de éste cuando conformó un primer Gobierno de corte izquierdista radical, pero retomó el acercamiento una vez que el entonces mandatario colocó a ministros de izquierda moderada y centristas.
mg (efe, El Comercio)
