Los bombardeos lanzados contra Saná y otras ciudades de Yemen causaron la muerte de 31 personas y dejaron 101 heridos, según el Ministerio de Salud administrado por los rebeldes.Los ataques lanzados por Estados Unidos contra los hutíes en Yemen mataron a "múltiples" líderes rebeldes, informó la Casa Blanca este domingo (16.03.2025), y señaló que Irán fue advertido para que deje de respaldar al grupo. El Ministerio de Salud administrado por los insurgentes cifró en 31 el número de fallecidos, y 101 el total de personas heridas por los bombardeos.
Según el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Michael Waltz, los ataques lanzados el sábado "tuvieron como blanco a múltiples líderes hutíes y los eliminaron”. En declaraciones a la cadena Fox News, el funcionario añadió que Washington advertía a Irán, país que es acusado de apoyar a los hutíes, "que ya es suficiente”, y reiteró que "todas las opciones están sobre la mesa” para evitar que Teherán obtenga un arma nuclear.
El portavoz del Ministerio de Salud de los insurgentes, Anees al Asbahi, señaló que estas "masacres dejaron 31" muertos, "mientras que 131 personas resultaron heridas, todas civiles y la mayoría de ellas niños y mujeres", e insistió en que se trata de un recuento "preliminar" y que podría aumentar con el paso de las horas. El vocero aseguró que los ataques se centraron en barrios "residenciales” de Saná, la capital de Yemen, así como otras ciudades del centro y norte del país.
Prometen respuesta
Pese a las advertencias estadounidenses, los rebeldes yemeníes amenazaron con responder a los bombardeos. "Nuestras fuerzas armadas están listas para responder escalada por escalada. No disuadirán al Yemen de seguir respaldando a Palestina". Mientras, el gobierno internacionalmente reconocido de Yemen culpó a los insurgentes y a Irán de convertir al país "en una zona de guerra abierta" y les acusó de jugar "con las vidas de los yemeníes", según un mensaje en X (Twitter) del ministro de Información, Moammar al Eryani.
Irán también respondió a las advertencias estadounidenses y afirmó que el país norteamericano no tiene autoridad ni competencia para dictar su política exterior, señaló el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchi. "Detenga el apoyo al genocidio y al terrorismo israelí. Detenga la matanza del pueblo yemení", agregó Araqchi, mientras la Guardia Revolucionaria iraní advirtió que responderá de manera "devastadora" a cualquier ataque contra el país persa.
Los bombardeos estadounidenses del sábado -los primeros contra los rebeldes yemeníes desde el regreso del presidente Donald Trump a la Casa Blanca- buscan destruir las capacidades militares de los hutíes, que han lanzado ataques contra la navegación en el Mar Rojo. Según el Pentágono, buques de guerra estadounidenses han recibido 174 ataques y buques comerciales 145 desde 2023, lo que ha supuesto una gran presión para una ruta marítima por la que normalmente circula alrededor del 12 por ciento del tráfico marítimo mundial.
DZC (EFE, AFP)