El equinoccio de primavera, un fenómeno astronómico que marca el fin del invierno y el inicio de la nueva estación, ocurrirá este 20 de marzo a las 3:01 AM, momento en que el Sol cruzará el ecuador celeste.
Este evento da lugar a un equilibrio en la duración del día y la noche en todo el mundo. Aunque la primavera es una temporada esperada por su clima más cálido y días más largos, también trae consigo una serie de riesgos para la salud que deben ser tomados en cuenta.
Enfermedades comunes de la primavera
Durante la primavera, las fluctuaciones de temperatura, la mayor presencia de alérgenos y la humedad favorecen la proliferación de diversas infecciones. Entre las más comunes se encuentran las infecciones respiratorias: la amigdalitis, faringitis, bronquitis aguda y neumonía, causadas por bacterias como el estreptococo.
Los cambios de temperatura favorecen la circulación de estos patógenos, especialmente entre los más vulnerables.
Además, la gastroenteritis y parasitismos intestinales, como la salmonella y la amebiasis, también se incrementan debido a la combinación de calor y malas prácticas de higiene.
En esta temporada también se presentan alergias cutáneas, como dermatitis y rosácea, y reacciones alérgicas al polen, las picaduras de insectos y la exposición al sol.
Las personas con psoriasis también pueden ver un agravamiento de los síntomas debido a los cambios climáticos y al aumento de la exposición a alérgenos.
Cuidando la salud en primavera
Los expertos recomiendan tomar precauciones para evitar enfermedades. Es fundamental evitar la exposición a alérgenos en lo posible, especialmente durante las horas de mayor concentración, de 11:00 a 16:00 horas. Ventilar adecuadamente las habitaciones y optar por ropa de algodón y tejidos naturales también ayuda a minimizar el contacto con agentes irritantes.
En cuanto al cuidado de la piel, se recomienda el uso de jabones suaves y cremas hidratantes no comedogénicas para mantener la piel saludable, especialmente en un clima más cálido y húmedo.
Además, reforzar la higiene y evitar el estrés son medidas clave para prevenir problemas dermatológicos como el acné y la rosácea.
Es fundamental estar informado sobre los cuidados a tener en cuenta durante esta temporada, como la prevención de infecciones respiratorias, gastrointestinales y cutáneas. Mantener buenos hábitos de higiene, tomar precauciones con los alérgenos y proteger la piel del sol son pasos clave para una primavera saludable.