El gobierno de Estados Unidos, bajo órdenes del presidente Donald Trump, desplegó unidades militares en la frontera con México. Dos tanquetas de combate Stryker fueron instaladas en puntos estratégicos de El Paso, Texas, para vigilar los principales cruces fronterizos con Ciudad Juárez, Chihuahua.
La Patrulla Fronteriza, encargada de la seguridad en la zona limítrofe, confirmó la llegada de los vehículos militares con el mensaje: “¡Misión lista!”. Estas unidades fueron enviadas con el objetivo de reforzar la vigilancia ante cruces ilegales y tráfico de drogas. Además del despliegue terrestre, un batallón de aviación de apoyo ha sido designado para monitorear la frontera desde el aire.
Blindaje en la frontera
El Departamento de Defensa de EE.UU. informó que los vehículos Stryker M1126 cuentan con blindaje contra armas de hasta 14.5 milímetros y pueden adaptarse con protecciones adicionales.
Cada tanqueta tiene capacidad para 11 tripulantes, incluyendo un comandante, un conductor y un artillero, además de contar con tecnología de visión térmica y sistemas de observación periscópica de 360 grados.
Fabricados por General Dynamics Land Systems, estos vehículos están equipados con una estación de armas remota que puede incluir una ametralladora M2 Browning calibre .50, una ametralladora M240 de 7.62 mm o una lanzagranadas automática Mk 19.
Vigilan desde el aire
El despliegue de dos tanquetas con equipo de combate Stryker, así como un batallón de aviación de apoyo que monitoreara desde el aire la frontera con México quedaron instaladas desde el 28 de marzo y donde es objetivo es estar alerta para actuar en caso de ser necesario y de que la seguridad nacional esté en riesgo, indicó el Departamento de Defensa de EE.UU.
Este refuerzo militar responde a la estrategia del gobierno estadounidense de incrementar la seguridad en la frontera sur ante el incremento de cruces irregulares y actividades delictivas en la región.