Después de 38 días de hospitalización, el papa Francisco reaparece públicamente. Sin embargo, su frágil estado de salud y sus gestos inesperados reavivan el debate sobre los límites del papado.Después de haber pasado 38 días internado en el hospital, las apariciones públicas del papa Francisco son más frecuentes, en especial luego del encuentro que mantuvo con los reyes británicos Carlos y Camila el 9 de abril.
En una ocasión, por ejemplo, ingresó a la basílica de San Pedro en silla de ruedas y sin la tradicional sotana blanca. En otra oportunidad, un pequeño Fiat blanco lo llevó a la iglesia de Santa Maria Maggiore, cerca de la estación central de Roma, para una oración privada. En esa iglesia desea ser enterrado el Papa. El 6 de abril reapareció por primera vez en la plaza de San Pedro. Además, se lo pudo ver brevemente al final de la misa del Domingo de Ramos, donde se encontraban 20.000 fieles.
"¡Hola, Papa!”
Las primeras imágenes de estas apariciones no fueron difundidas por el medio oficial del Vaticano, sino que circularon por las redes sociales. En una de ellas, se puede ver a un niño que le estrecha la mano y le dice en italiano: "¡Hola, Papa!”
Desde que recibió el alta del hospital Gemelli, se puede observar el impacto que sufrió su estado de salud. Seguramente fue más grave de lo que comunicaban los boletines del Vaticano.
El historiador eclesiástico de Augsburgo Jörg Ernesti ya había expresado semanas atrás que no confiaba en los comunicados sobre la salud del Papa, ya que históricamente tendían a suavizar la situación. "Cuando los médicos que lo trataron afirmaron posteriormente que existió un peligro agudo de muerte, eso confirma mi observación”, dijo Ernesti a DW. Hace un poco más de un año que Ernesti publicó la obra titulada "Historia de los Papas desde 1800”.
El estado del papa Francisco "parece haber sido tan grave por momentos, que ni siquiera los más altos miembros de la Curia pudieron acceder a él", enfatiza Ernesti. Y opina que hay que contestar estas preguntas: "¿Qué sucede si un Papa, por enfermedad, ya no puede ejercer su cargo? o ¿qué sucede si no está en condiciones físicas para presentar su renuncia?”
Un Papa "fuera de control”
Los médicos le recomendaron al Papa dos meses de reposo. Sin embargo, él regresó al Vaticano después de cuatro semanas. En su autobiografía "Esperanza”, publicada en enero, hay pistas para entender al pontífice. "Un problema que tengo recurrentemente es mi impaciencia”, escribe. "Cuando he tropezado, a menudo ha sido porque me faltó paciencia. Porque no supe esperar que ciertos procesos se desarrollaran con el tiempo de manera natural…”.
Titulares como "Papa Francisco fuera de control”, "El Papa de 88 años está fuera de control”, o "Colaboradores cercanos sin influencia” aparecieron después de su visita espontánea del 10 de abril a la basílica de San Pedro. Desde su elección en 2013 fue la primera vez que se lo pudo ver en público sin la sotana blanca.
Alejamiento del ceremonial
"En la era moderna, me parece característico del Vaticano que los Papas rompan ocasionalmente con el ceremonial”, opina Ernesti. El papa Juan XXIII (1958–1963), "no fue precisamente un revolucionario, sino una persona muy tradicional”, explica. No obstante, solía romper con el ceremonial establecido de forma muy particular. "Era casi impredecible en ese sentido. En ese aspecto, veo que él es un modelo para el papa Francisco”.
¿Pronunciará la bendición "urbi et orbi”?
Tradicionalmente, en el domingo de Pascua y en Navidad, el Papa pronuncia la bendición "urbi et orbi” (para la ciudad y para el orbe) desde la basílica de San Pedro. En general, esta bendición solo la imparte el pontífice, pero quizás este año el papa Francisco haga una excepción, y permita que su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, la pronuncie en su lugar.
(mbt/ers)