El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que obliga a los conductores de camiones a demostrar dominio del idioma inglés para operar en las carreteras de Estados Unidos. La medida, anunciada por la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, busca mejorar la comunicación entre los camioneros y las autoridades, argumentando que las barreras lingüísticas representan un riesgo para la seguridad pública.
“Vamos a asegurarnos de que nuestros camioneros, que son la columna vertebral de nuestra economía, puedan hablar inglés”, afirmó Leavitt durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
La orden ejecutiva instruye al Departamento de Transporte a implementar pruebas de alfabetización en inglés para los conductores de camiones. Leavitt explicó que existen “problemas de comunicación entre los camioneros en la carretera con funcionarios federales y locales”, lo que representa un riesgo para la seguridad pública.
¿Posible discriminación?
La medida ha generado críticas por parte de organizaciones de derechos civiles y sindicatos de transportistas, quienes argumentan que podría discriminar a trabajadores inmigrantes y agravar la escasez de conductores en la industria. Sin embargo, la administración Trump sostiene que la política es necesaria para garantizar la seguridad en las carreteras y promover la integración lingüística.
La firma de esta orden ejecutiva se produce en el contexto de una serie de acciones del presidente Trump destinadas a reforzar la seguridad nacional y promover políticas de “sentido común”, según declaraciones de la Casa Blanca. Leavitt destacó que el presidente ha firmado más de 45 órdenes ejecutivas en las últimas semanas, abordando temas que van desde la educación hasta la seguridad fronteriza.
¿Cuándo entra en vigor la nueva normativa?
La implementación de las pruebas de inglés para camioneros entrará en vigor en los próximos meses, según informó el Departamento de Transporte. Se espera que la medida tenga un impacto significativo en la industria del transporte, especialmente entre los conductores de origen extranjero.
La administración Trump ha enfatizado que esta política busca fortalecer la seguridad en las carreteras y asegurar que todos los conductores puedan comunicarse eficazmente con las autoridades y otros usuarios de la vía. “Es una cuestión de seguridad y de sentido común”, concluyó Leavitt.
