Mientras que en el 2015, el Instituto de Control Vehicular (ICV) de Nuevo León tenía registradas 45 mil 142 motocicletas, en el 2022 la cifra que se tiene es de 144 mil 737, es decir, su uso se incrementó en un 220%.
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El ahorro de gasolina y el aumento de plataformas de servicio a domicilio disparó su uso en los últimos siete años.
Mario Sauceda, un hombre de 35 años quien se quedó sin trabajo durante la pandemia señaló que con sus ahorros se compró una motocicleta y se empleó en una plataforma de reparto de comida, obligado por la necesidad.
“La necesidad fue lo que me llevó al uso de la moto porque en la pandemia perdí mi trabajo porque hubo un reajuste de personal porque la fábrica se vio seriamente afectada. Sin empleo y sin otras entradas le entré al reparto de comidas”, compartió.
Expuso que para él las opciones están limitadas porque muy apenas terminó la secundaria.
El uso de este medio de transporte ha ido en aumento de las 45 mil 142 que había en el estado en el 2015; la cifra se fue a 52 mil 060, en el 2016, mientras que para el 2017 ya sumaban 59 mil 746, en el 2018, 69 mil 492; en el 2019, 84 mil 141; en el 2020, 101 mil 976, en el 2021, 121 mil 262 y en el 2022, 144 mil 737.
Pero, así como están circulando más también son protagonistas de más accidentes viales. En el 2019 participaron en 3 mil 446 hechos de tránsito y en el 2021 el número se incrementó a 5 mil 142.
También es de resaltar que gran cantidad de conductores de motocicletas arriesgan su propia vida porque no portan casco como lo establece el Reglamento de Tránsito Homologado.
El artículo 53 detalla que tanto el conductor de la unidad como sus acompañantes están obligados a utilizar casco y lentes.
No es raro ver a bordo de una motocicleta hasta tres personas, por lo regular el papá, la mamá y un hijo, pero eso está prohibido por el artículo 27 del mismo reglamento que expone no está permitido el traslado de pasajeros a menos que esté contemplado por el fabricante en el diseño de la unidad.
Cabe destacar que las sanciones por no respetar este reglamento van de 10 a 40 UMAS, es decir, de 962 pesos a 3 mil 848 pesos.
Sin embargo, es común ver que tripulantes de este tipo de unidades se desplazan por toda la ciudad infringiendo el Reglamento de Tránsito Homologado y ni siquiera son molestados por los agentes.
