Estas vacaciones de primavera hay que tener cuidado con lo que se come y vigilar que sean alimentos frescos, cocinados y, de preferencia, que se consuman en el hogar porque las enfermedades gastrointestinales se incrementan en un 20% durante esta temporada.
Y aunque muchas de ellas están relacionadas con la comida, Alma Rosa Marroquín, secretaria de Salud en Nuevo León, advirtió que también existe la posibilidad de contraerlas a través de un virus.
“En relación a enfermedad gastrointestinal, más o menos se incrementa el riesgo en este periodo y también en el verano”, expresó. “Generalmente estamos hablando de un incremento de un 20% de enfermedades gastrointestinales”.
Marroquín destacó que no necesariamente todas se deben a contaminación por alimentos.
“También hay ciertos virus que producen problemas gastrointestinales”.
Ante esta situación la funcionaria estatal destacó que estarán monitoreando y actualizando la información.
Las infecciones, destacó Marroquín, se producen principalmente por comer en lugares que quizás no cumplan con toda la normativa.
“Consumimos alimentos fuera de casa con mayor frecuencia (en vacaciones) o, a veces, no tenemos la posibilidad de estarnos lavando las manos. Por eso, desde la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario hemos estado trabajando durante las últimas semanas en los operativos de Cuaresma”.
Señaló que es importante, además, que la gente denuncie lugares donde considere no se preparen bien los alimentos.
“Hemos visitado establecimientos o también es muy importante que puedan hacer sus denuncias con nosotros en caso de que identifiquen algún riesgo y que puedan cuidarse”, comentó Marroquín. “Por eso, si vamos a adquirir pescados y mariscos hacerlo en establecimientos que cuenten con todas las medidas de higiene, conservarlos en refrigeración hasta su preparación y de preferencia evitar el consumo de alimentos crudos.
“Yo sé que se antojan mucho (los alimentos crudos) especialmente si hace calor, pero si vamos a consumirlos en la calle no tenemos la posibilidad de supervisar si están bien lavados, bien limpios. Por eso es mejor no hacerlo”.
Este, añadió la secretaria de Salud, es un riesgo que permanece latente todo el año pero que se hace más intenso durante el período de Semana Santa.
“Si vamos a comprar (pescados y mariscos) hay que identificar si tienen buen olor, si tienen buena apariencia, si la cabeza y las patas de los mariscos están unidas al cuerpo; no se deben de desprender fácilmente. Debe de estar firme y los que tengan concha debemos de supervisar que esté completa y que, además, esté bien cerrada.
“También importante si vamos a comprar mariscos y están en un envase deben de estar en el fondo y no deben de presentarse turbios”.
Reiteró que si el producto está congelado la carne debe estar firme, sólida y brillante.
“Cuando ya la descongelamos debe seguirse viendo firme o identificándose firme; los empaques deben estar íntegros sin roturas, sin aperturas y esto disminuye el riesgo de una infección”, señaló.
Recomendaciones
- Comprar producto fresco.
- Evitar consumir pescados y mariscos en la calle.
- Al preparar los alimentos hay que lavarse las manos.
- Usar gel antibacterial.
- Lavarse muy bien las manos después de ir al baño y tras cambiar un pañal.
- Comer en vía pública se antoja, pero hay que verificar el lugar.
- Si vas a cortar alimentos crudos hacerlo con un cuchillo y una charola diferente a los que usamos para cortar alimentos cocidos.
- Que los alimentos estén bien cocidos.