Desde hace tiempo se sabe ampliamente que el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México se encuentra saturado por una gran cantidad de vuelos, lo cual significa que en momentos haya una operación por minuto en esa terminal. De ahí que el gobierno mexicano haya tomado la decisión de crear un sistema metropolitano compuesto por tres campos aéreos como son el propio AICM, el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el que se ubica en la ciudad de Toluca.
A pesar de ello en los últimos días se han registrado algunos incidentes relacionados con errores en la operación del control aéreo que afortunadamente debido a la pericia de los pilotos solo han quedado en ello. En ese sentido, el gobierno de la República ha tomado decisiones oportunas y acertadas para evitar que se repitan ese tipo de situaciones.
Para ello, el propio secretario de Gobernación, por instrucciones presidenciales, se ha puesto al frente de la construcción de una solución técnica duradera, mediante pláticas con los diversos actores que intervienen en el sector, como son las empresas aéreas, las autoridades aeroportuarias, pilotos, controladores, etcétera.
De lo que se trata es de operar en forma eficiente el sistema metropolitano y que los tres aeropuertos funcionen de manera ordenada para brindar un servicio seguro a las personas que utilizan las líneas aéreas para transportarse e incluso para el movimiento de mercancías.
La red aeroportuaria, como muchas otras cosas, fue abandonada durante largo tiempo y ahora es tiempo de que se tomen medidas para corregir las deficiencias como se está haciendo con la participación del Estado mexicano, las empresas y los trabajadores.
La actuación gubernamental ha permitido construir los acuerdos necesarios, por lo que hay que tener confianza en que en el corto plazo se utilizará de mejor manera y segura toda la infraestructura con la que contamos en beneficio de todos los usuarios.
