¿Por qué sigue el “fuego amigo” en la 4T? Expertos en este campo reportan que continúa por todo lo alto la guerra desde cuentas falsas en redes sociales, contra de personajes que fueron considerados adversarios de la causa política de Claudia Sheinbaum, entre ellos Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, entre otros. Esta operación tiene un centro gravitacional que ha sido atribuido a Palacio y es instrumentada presumiblemente por empresas especializadas con asiento en Guadalajara. La ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, es la nueva destinataria de esta estrategia, que ha supuesto la inversión de decenas de millones de pesos, según contratos disponibles en fuentes públicas. ¿Otros integrantes del nuevo equipo, en el gabinete y en el Congreso, irán siendo puestos bajo ese “fuego -verdaderos misiles- amigo”, o alguien ordenará a desaforados fabricantes de bots que ya descansen?
La tarea de Rosa Icela Rodríguez La tarde, reciente, en que Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum trajeron a colación, sentados a una mesa, el nombre de Rosa Icela Rodríguez, confirmaron que compartían la certeza de que es una funcionaria de resultados, decidida y honesta. No fue necesario que uno de ellos convenciera, ni que el otro se dejara convencer. Perfilarla en el camino hacia Gobernación requirió, quizá, reflexiones adicionales de la virtual presidenta electa. Lo que parece quedar a la vista es que la tarea de la próxima ocupante del Palacio Covián será dirimir rencillas hacia dentro del oficialismo, sean en Morena, arena de facciones sólo subordinadas al obradorismo, sea con los gobernadores. Será difícil ver que alguien le diga que no es de los “puros”, pero más complejo aun que se le acuse de radical. Su éxito dependerá del respaldo que reciba.
El premio a Mario Delgado El próximo secretario de Educación empeñó sus primeros años al frente de Morena para convencer a todos que no era una marioneta de Marcelo Ebrard, su jefe por muchos años y el principal adversario de Claudia Sheinbaum en la batalla por la candidatura del oficialismo. Es evidente que con ella tuvo éxito. Parece haberle cumplido todas las exigencias en el pasado proceso electoral, e incluso antes. Cuando manifestó su interés de disputar en encuesta la postulación para la capital del país, se le pidió renunciar a ello ante el riesgo de que Adán Augusto López se hicieran con la organización, a riesgo de que todo se torciera. Recibe una cartera compleja y con mucho poder, y desde ayer atrajo tanto muestras de apoyo como reservas sobre si lo hará bien. Su planteamiento inicial sobre el examen Comipems, hoy clave para el acceso a la educación media, dejó dudas ciertas.
¿El turno de las hermanas Alcalde? Se trata de Luisa María Alcalde, primero secretaria del Trabajo y luego de Gobernación durante el presente gobierno, y de Berta Alcalde, directora del ISSSTE. Concluirán en 10 semanas su encomienda. Su hoja de servicios luce presentable, a decir de propios y extraños. Se prevé para ellas un nuevo espacio en el equipo de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum. Las lenguas viperinas que sondean en las aguas de la 4T estiman probable que Luisa María aterrice en la presidencia de Morena. Berta tiene a medias la integración de expedientes para intentar llevar a la cárcel a sus antecesores acusados de negocios sin fin. Aunque el principal de ellos al parecer ya halló cobijo en el estado de México ¿Será ratificada al frente de un organismo que parece condenado a la extinción?
