Como una alternativa importante para que las casas cuenten con agua suficiente en épocas de sequía, comentamos en esta ocasión el sistema Cosecha de Lluvia, programa aplicado en la Ciudad de México que tiene como método aprovechar las tormentas, aguaceros, chubascos y hasta los llamados chipi chipi para captar un promedio de 10 mil litros de agua al año por casa. Hay que tomar en cuenta que en la capital del país existen zonas donde anualmente cae un volumen de lluvia equivalente a más de mil mililitros de agua que literalmente se van al caño.
Este sistema es muy importante ante los bajos niveles de almacenamiento que hemos visto en los últimos meses en el Sistema Cutzamala, el cual aporta el 28 por ciento del agua que se consume en la Ciudad de México y ya está rebasado por la demanda que representan cerca de 9 millones de habitantes que existen en la Zona Metropolitana del Valle de México, que es una de las conurbaciones más grandes de la república.
Según la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, los sistemas de Cosechas de Lluvia cuentan con tanques para almacenar entre 1,100 y 2,500 litros de agua y un tanque de esta última capacidad se puede llenar en promedio cuatro veces con las lluvias que caen en un año.
Sin embargo, la institución señala que hay registro de casos en los que se han llegado a llenar hasta siete veces; es decir, que pueden proporcionar a las familias hasta 17,500 litros de agua. La vida útil de cada sistema es de hasta 20 años.
Sobre la manera en que funciona la Cosecha de Lluvia, la Secretaría del Medio Ambiente describe que el agua se capta en el techo de las casas cuando llueve. La lluvia pasa a través de canaletas y tubos a un filtro de hojas en el que se quedan las impurezas más grandes, como hojas y piedras.
Posteriormente el agua pasa a un separador de primeras lluvias, donde queda el líquido más contaminado y el resto pasa a un tanque de almacenamiento, donde hay un dispositivo para clorar el agua. De esta manera, por medio de una bomba o manguera, el agua se puede llevar hacia un tinaco, alguna cisterna u otros contenedores.
Es oportuno señalar, amables lectores, que este tipo de agua cosechada de lluvias, se pude utilizar prácticamente para cualquier actividad, menos para beber. Sin embargo su uso cubre un abanico muy amplio dentro de las cotidianeidad de las casas en los asentamientos urbanos, como es el caso de la limpieza del hogar, el lavado de los trastes para comida y la ropa, para el sanitario, para bañarse, e incluso, para lavarse los dientes.
Poco a poco este programa va teniendo más aceptación entre la población. En este 2024, el Programa Cosecha de Lluvia ya se aplica en colonias de las alcaldías Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco.
Como vemos, amables lectores, la investigación técnica y científica aplicada a la búsqueda de alternativas para mitigar la escasez de agua, que cada día padecemos con mayor incidencia en las ciudades, debe ser apoyada e impulsada tanto por autoridades como por la comunidad civil.
Hasta la próxima.