En 2012, Coachella, uno de los festivales de música más grandes y populares del mundo, sorprendió al público cuando un holograma de Tupac Shakur apareció en el escenario durante el set de Dr. Dre y Snoop Dogg.
En la presentación, el rapero, que falleció en 1996, interactuó con los otros artistas, creando la ilusión de una actuación en vivo en la que Tupac parecía estar presente físicamente. ¡La gente habló de eso durante semanas!
Por obvias razones, este momento se convirtió en un punto de inflexión en la industria del entretenimiento en vivo y marcó el inicio de una tendencia en la que la tecnología holográfica y de proyección se ha utilizado para crear experiencias sorprendentes en conciertos y otros eventos en vivo. ¡Esto fue hace 8 años y por supuesto que hemos presenciado muchos más espectáculos todavía más alucinantes desde entonces!
Hablando de conciertos que marcaron un antes y un después en el mundo del entretenimiento en vivo, no puedo no mencionar los shows virtuales Demon Dayz Festival de Gorillaz en 2017 y Astronomical de Travis Scott en 2020.
En lugar de hacer un concierto tradicional, Gorillaz hizo una presentación virtual utilizando tecnología de realidad aumentada y proyecciones en 360 grados. La banda, que está compuesta principalmente por personajes animados, nos regaló una experiencia innovadora donde todo se vivió en un entorno digital interactivo.
Y, en el caso de Travis Scott, su concierto se llevó a cabo dentro del universo del videojuego Fortnite, con una escenografía dinámica, efectos visuales espectaculares y cambios de escenario en tiempo real, que por supuesto incitaron a la interacción y participación de los jugadores por medio de sus avatares, experimentando una inmersión total en la presentación.
Otros artistas que han incorporado mapping y otras tecnologías avanzadas en sus conciertos son U2, Beyoncé, Daft Punk, Katy Perry y Pink Floyd. Estos cantantes han transformado por completo el concepto que teníamos de un concierto, llevando la experiencia en vivo a un nivel superior.
Además de Coachella, otros festivales como Burning Man, Tomorrowland, Lollapalooza y Glastonbury, se han volado la barda con sus producciones multifacéticas que intensifican la atmósfera y apoyan la narrativa visual de las presentaciones a través de tecnología de video, realidad aumentada, iluminación y proyecciones en tiempo real –gracias a la inteligencia artificial (IA)–.
