Cada camino y cada sendero, en Zegna, parte de, y lleva a, Oasi Zegna. Concebida por su fundador como una manera de devolver a la comunidad, pues no sólo es un modelo único de conciencia social y medioambiental, sino también, un conjunto de valores que fomentan la coherencia y promueven la armonía: entre el hombre, la máquina y la naturaleza.
Integrada verticalmente y con un abanico de actividades cada vez más amplio, la identidad se basa en una visión intrépida y una búsqueda continua de la innovación, fomentando la excelencia como valor. Invertir en una cultura de grandiosidad para promover el conocimiento y un capital social de relaciones y confianza, es uno de los objetivos principales de esta casa textil.
Desde hace más de 110 años constituye una profunda plataforma orgánica, siendo el resultado de un ethos que mantiene unidos a las personas y al medio ambiente, a los valores y al bienestar, en un auténtico sistema de acciones, mentalidades y productos con un alma responsable.
La responsabilidad hacia la comunidad y el territorio ha sido un principio impulsor desde la creación de la empresa en 1910. Así, simboliza y materializa todo ello actuando como un monumento a la calidad de vida y a la atención a las futuras generaciones, así como un espejo de la más alta calidad industrial.
El mismo ethos global, ahora se encarna en la colección Oasi Cashmere: los valores dan materialidad táctil y colores profundos y atractivos en telas cultivadas y tejidas por la pasión, por la excelencia y el amor por la belleza de la naturaleza.
Como autentificación del compromiso con la trazabilidad, en todas las prendas viene un código QR que muestra todo el recorrido de la colección Oasi Cashmere. Desde la granja de cashmere hasta las tiendas.
Esta línea es un desarrollo central en el camino hacia la trazabilidad, ya que se comprometen a que la fibra de cashmere utilizada en toda la colección sea totalmente trazable y certificada para 2024. Como maestros industriales del tejido, toman las mejores materias primas del mundo que se fabrican en Italia.
Prueba la línea de ropa a base de chashmere y apuesta por una industria que tenga compromisos en combatir la crisis climática que se vive actualmente. Es bueno recordar que el sector textil es uno de los más contaminantes, datos de Greenpeace estiman que las grandes fábricas de telas generan hasta 500 mil toneladas de microplásticos al año.
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