Pensar en la celebración de Fin de Año, lleva nuestro pensamiento automáticamente al champagne, lo que no tenemos en cuenta es la amplia variedad de excelentes vinos espumosos que se convierten en una opción para realizar maridajes únicos, los cuales no hay que dejar de lado, ya que a diferencia del champagne, estos son una opción divertida y accesible que gozan de excelente calidad también.
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Champagne
El champagne es una denominación de origen, es decir que solamente se le puede llamar así a las producciones que vengan de dicha región localizada al noroeste de Francia. Las uvas que se utilizan son la Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier; existen distintos estilos de este burbujeante líquido, pero sin entrar en detalles, lo podemos encontrar seco o dulce, ya depende el gusto de cada quién.
Cava
Si hablamos de los Cava, estos se elaboran en Cataluña, España, para ser más específicos en la región del Penedés donde el clima resulta ser más cálido. Las uvas con las que se elabora son Viura o Macabeo, Xarel-lo y Parellada, también suele ser utilizada la Chardonnay.
Lo que hace especial a este, es justo la variedad de las vid por su localización, pero, ¿por qué no cuesta lo mismo que el champagne? esto es por el nivel de producción, ya que el clima de España, permite que la cosecha sea mayor, teniendo una amplia oferta que permite costear a menor precio, y gozando de una calidad impecable.
Prosecco
Uno de los más famosos en la categoría de espumosos y con el que podemos disfrutar también, es el Prosecco que se elabora en el noroeste de Italia, en las regiones de Véneto y Friuli-Venezia-Giulia, además de beberse solo, se puede disfrutar en coctelería como el famoso Spritz.
Para poder degustar de un buen espumoso, es de prioridad tener en consideración que a la hora de servirse es necesario que la botella sea colocada con un poco de agua y hielo, esperar a que enfríe un poco y servir. Recuerda que cualquier vino si se sirve a una temperatura exagerada, pierde sus propiedades, además el mantener estas botellas en refrigeración es algo que no debe de hacerse, puesto que el gas tiende a secar los corchos, complicando el poder abrirlos.
Un buen consejo para abrir los espumosos es detener la botella y soltar poco a poco el corcho, manteniendo el dedo pulgar por encima y ejerciendo cierta presión para poder detener un escape intempestivo; otro tip para saber si una botella estuvo conservada en condiciones adecuadas antes de llegar a tu mesa, es que el corcho se encuentre bien apretado, pero que no complique su salida.
Ahora ya lo sabes, en estas fiestas sorprende con un rico vino espumoso, déjate envolver con sus burbujas y haz un recorrido por España, Francia e Italia.