El asesinato de Blanca Esmeralda Gallardo, madre buscadora de Puebla, llegó a la ONU-DH, organismo internacional que condenó este hecho y exigió a las autoridades garantizar seguridad de todos los buscadores de desaparecidos y familiares de las víctimas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) señaló que a pesar de la información que tenía la Fiscalía General del Estado (FGE) sobre la desaparición de su hija Betzabé Alvarado y el presunto responsable, la señora no contaba con medidas de protección.
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Guillermo Fernández-Maldonado, representante del organismo internacional, apuntó que este caso “es un nuevo doloroso recordatorio del alto riesgo y desprotección” que viven familiares de personas desaparecidas, quienes se ven obligadas a realizar labores de búsqueda y exigencia de justicia por su cuenta.
En ese sentido, la ONU-DH urgió a las autoridades a conducir una investigación pronta e imparcial para esclarecer este crimen, en la cual se tome debidamente en cuenta la labor de defensa de los derechos humanos que realizaba la señora Gallardo, para identificar y sancionar tanto a los autores directos del asesinato como a sus autores intelectuales.
Además, pidió al Gobierno del Estado no cesar en realizar las debidas indagatorias sobre la desaparición y búsqueda de su hija Betzabé Alvarado.
Ceavi, sin absorber gastos funerarios
Desde la mañana de este miércoles, las madres buscadoras en Puebla colocaron pancartas en la reja del Servicio Médico Forense (Semefo) de la 11 sur, dependiente de la FGE, pues cerca de las 13:30 horas fue entregado el cuerpo de Blanca Esmeralda.
Sin embargo, el colectivo “Voz de los Desaparecidos en Puebla” acusó que el Centro de Protección a Víctimas del Delito (Ceavi) se resistió a absorber los gastos funerarios, pues según la institución no tenían los recursos para ofrecer el apoyo.
En tanto, el gobernador de Puebla, Miguel Babosa Huerta informó que la FGE decretó medidas de protección a los familiares de Esmeralda y de la amiga que desapareció junto con su hija Betzabé, desde 2021.
