La Central de Abasto de Puebla enfrenta una creciente ola de violencia, con hasta seis asaltos a mano armada registrados por semana. Ante esta situación, comerciantes y bodegueros han solicitado la presencia de un destacamento de la Guardia Nacional (GN) en la zona para reforzar la seguridad.
En una rueda de prensa, el secretario general del Consejo, Luis Pinto Medel, explicó que la violencia comenzó tras el hallazgo de una toma clandestina para el robo de combustible en un inmueble dedicado a la venta de carrocerías, hecho ocurrido en junio de 2023.
A partir de ahí, los incidentes delictivos han aumentado, incluyendo el secuestro y asesinato de un agente de inteligencia de la GN ocurrido dos meses después.
A estos hechos se suma el asesinato de Norma, una bodeguera de 53 años, quien fue asesinada durante un intento de asalto en la Vía Corta a Santa Ana, el pasado 11 de enero.
Los comerciantes han manifestado sentirse “cansados y hartos” de la situación y han anunciado una marcha para exigir mayor seguridad. La manifestación partirá el miércoles 15 de enero a las 10:30 horas desde la Central de Abasto y se dirigirá hacia el Zócalo de la ciudad de Puebla.
Entre sus principales demandas están la terminación de una barda perimetral para tener un mejor control de los accesos, la construcción de un destacamento de la Guardia Nacional en el lugar y un plan integral de seguridad que contemple rondines policiales frecuentes.
Como primer paso, los comerciantes indicaron que han solicitado reuniones con el secretario de Gobernación Municipal, Francisco Rodríguez Álvarez, para establecer una estrategia de seguridad, pero aún no han recibido respuesta. Además, exigieron la intervención del gobernador Alejandro Armenta para reducir los índices delictivos en la zona.
Por último, pidieron a la Fiscalía General del Estado, encabezada por Idamis Pastor Betancourt, que se investiguen a fondo los homicidios y robos ocurridos en la Central de Abasto.