Amables lectores, el fútbol es un gran generador de emociones y sensaciones diversas.
Se juega, se mira, se comenta, se vive y se siente.
El pasado fin de semana, tuve la oportunidad de colaborar con la organización del primer torneo nacional de la Academia de Fútbol del Betis de Sevilla en su filial de nuestra ciudad.
Más de 40 equipos de todo el país, niñas y niños deseosos de tomar las canchas, entrenadores, directivos y por supuesto las familias para apoyar se dieron cita durante 3 días para competir.
En estos torneos el fútbol más honesto se manifiesta en cada jugada, en cada intención de pelear la pelota y buscar el gol.
Mención especial el título obtenido por el equipo Titanes de Acapulco, sus jugadores y sus entrenadores viajaron el jueves por la noche para llegar a la inauguración y comenzar con sus partidos.
La difícil prueba de vida de lo sucedido con el huracán Otis fue una motivación más para obtener el campeonato de su categoría.
En la ceremonia de premiación, los chavos de Gallos Queretano subcampeones, les hicieron pasillo y les aplaudieron.
Los Titanes tomaron sus medallas, su trofeo y regresaron al puerto con la satisfacción del deber cumplido y contentos de conocer Querétaro.
Fue grato también conocer a los visores de varios equipos de Primera División monitoreando jóvenes jugadores, no hay duda, el talento está acá en casa o con los Titanes en Acapulco, mucho más cerca que Sudamérica.