El pasado fin de semana miles de fans acudieron a dos de los recintos más importantes de la Ciudad de México para ver, en cada lugar, a Lady Gaga y a Katy Perry. Las compositoras estadounidenses dieron excelentes presentaciones que fueron grabadas y subidas a TikTok por sus seguidores.
Entre todos los posteos, en las últimas horas se comenzó a popularizar una fan de la intérprete de ‘Hot N Cold’ por un suceso que desató risas en el portal chino: la involucrada se equivocó de arena.
Sí, Frida llegó a la Arena México, famosa por sus luchas libres, en lugar de la Arena Ciudad de México, donde la cantante ofrecía su esperado concierto.
El incidente, que pudo haberle costado perderse el espectáculo, generó miles de reacciones y comentarios en redes sociales. La joven, emocionada por asistir al concierto de la intérprete de “Firework”, narró en su video cómo se preparó con entusiasmo, compró su boleto con meses de anticipación y se dirigió a lo que creía era el lugar correcto.
Sin embargo, al llegar a la Arena México, ubicada en la colonia Doctores, se dio cuenta de su error: el concierto estaba programado en la Arena Ciudad de México, en Azcapotzalco, a varios kilómetros de distancia.
El percance ocurrió porque Frida, según explicó, confundió los nombres de los recintos, un error común debido a la similitud y a que ambos son emblemáticos en la capital.
La Arena México es conocida como la “Catedral de la Lucha Libre”, mientras que la Arena Ciudad de México es un recinto para conciertos y eventos masivos. La distancia entre ambos lugares, de aproximadamente 40 minutos en automóvil, complicó la situación, ya que el concierto estaba a punto de comenzar.
Afortunadamente, Frida no se dio por vencida. Según relató en otro video, logró entrar al recinto justo cuando Katy Perry iniciaba su presentación, disfrutando del concierto sin mayores contratiempos. Su historia, llena de humor suma más de 700 mil reproducciones. El concierto de Katy Perry, parte de su gira mundial, fue un éxito, y Frida, a pesar de su confusión, celebró haber cantado “Roar” a todo pulmón.