En el duelo entre Manchester City y Atlético de Madrid se pronosticaba un choque de estilos, el de Pep Guardiola y Diego Simeone, y eso es exactamente lo que vino este martes en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League.
Los Citizens salieron al Etihad Stadium con la consigna de tener la posesión del balón y buscar siempre el arco rival, tal y como lo marca el estilo de Guardiola. Del otro lado, los colchoneros no se salieron del guión del cholismo y jugaron atrás, con dos líneas de cinco, esperando la oportunidad para contragolpear a los locales.
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En el primer tiempo, el City no fue capaz de descifrar el cerrojo rojiblanco, por lo que parecía que Simeone se salía con la suya.
La tónica no cambió para el segundo tiempo. Los ingleses dominaban y creaban jugadas de peligro peor la defensiva colchonera solventaba todo, hasta el minuto 70. Phil Foden recibió el balón fuera del área y dio un pase filtrado a Kevin De Bruyne quien definió ante la salida del portero Jan Oblak para marcar el primer y único tanto del encuentro.
Manchester City trató de ampliar la ventaja pero siguió chocando con el muro madridista; mientras que Atlético de Madrid sólo se dedicó a evitar recibir otra anotación, ya que no realizó ni un remate ni tiro a portería en todo el encuentro.
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El City tratará de finiquitar la obra el próximo miércoles cuando visite al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Diego Simeone deberá modificar su planteamiento si desea continuar con vida en la Champions League.
