Alec Baldwin ha sabido como conquistar la pantalla y lo ha hecho con una versatilidad abismal, que no todo actor puede tener, pues sus papeles eran perfectos para él y sobre todo su talento interpretativo.
A sus 63 años y una trayectoria intachable vive una tragedia al convertirse en el epicentro de una muerte en un set de rodaje, tras el disparo de un arma de utilería que dejó una persona muerta y otra herida durante un ensayo.
Antes de su llegada al cine participó en varias producciones televisivas, pero el reconocimiento del mundo fue por una de sus películas más destacadas que se presentan como las primeras en su hoja de vida y no es otra que ‘Beetlejuice’ en 1988.
En ella compartió reparto junto a Michael Keaton en el papel de Beetlejuice y la excéntrica Winona Ryder como Lydia Deetz. A la par también ‘Forever Lulu’. Años después participó en comedias románticas ‘Notting Hill’ o “A Roma con amor” de Woody Allen.
Luego de ello siguió su camino y llegó a ser participe de varios dramas que fueron un éxito. “A la caza del octubre rojo”, un submarino muy poderoso que pertenece a la armada soviética en el que está el capitán Marko Ramius quien desobedece órdenes y hace creer a los estadounidenses que va a planear un ataque. Baldwin interpreta a un analista que está seguro de que Ramius quiere desertar e intenta encontrarlo y demostrarlo.
Siguieron películas como “Infiltrados”, “Secretaria ejecutiva”, y “Esa rubia debilidad” junto a su exesposa Kim Basinger. La película ‘Pearl Harbor’ del 2001 sobre la Segunda Guerra Mundial en la que interpreta al teniente coronel Jimmy Doolittle. Más su papel en “Siempre Alice” que lo hizo ser merecedor de la ovación del publico por tan sublime tema. Y recientemente ser la voz de ‘The Boss Baby 2′.
Su interpretación de Trump, pronunciando ‘Yina’ en lugar de ‘China’, doblando los dedos un poco en el aire, los labios muy hacia afuera y con una peluca en movimiento, deleitó al público de SNL y consiguió récords de audiencia en un show de culto del que es colaborador desde hace mucho tiempo que molestó al propio Trump.
