A todos nos ha pasado. En el lugar y momento más inoportuno, nuestro auto nos deja tirados. Muchas veces no lo vimos venir, otras pudo haberse prevenido.
Aunque no lo creas, hay ciertos protocolos que seguir para evitar ponerte en riesgo. En caso de que nunca hayas estado en esta situación, te recomendamos estés informado para que sepas cómo proceder.
1. Intermitentes.
Lo primero que debes hacer al detectar alguna falla es poner las intermitentes. No es lo mismo que te agarre en una callecita, que en una avenida principal, e incluso en carretera.
Las intermitentes es la primera señal que avisa a otros automovilistas que estás detenido o algo está sucediendo.
Especialmente, si estás en avenidas principales, es indispensable avisar y alertar para evitar accidentes.
2. Señalización.
Lo ideal es que todos los vehículos tengan su equipamiento de seguridad en la cajuela: los triángulos de emergencia y el chaleco reflectante.
Después de las intermitentes, permanece en tu vehículo hasta que consideres seguro bajarte para poner las señalizaciones.
Recuerda que, para que realmente cumplan su función, es necesario que pongas los triángulos a una distancia de 50 metros delante y 50 detrás de tu automóvil.
3. Mueve tu auto a una zona segura.
Ya avisaste que estás detenido. Sin embargo, ahora debes orillarte a un lugar seguro. Si tu auto está detenido, contempla pedir ayuda para que puedan empujarlo en velocidad neutral.
No sabes cuánto tiempo te tomará el volver a arrancar, por lo que asegúrate de intentar, en la medida de lo posible, orillarte.
4. Revisa y haz las llamadas pertinentes.
No deduzcas, ¡consúltalo con el experto! Por ejemplo, si las luces están bien, pero el motor no da marcha, el problema podría estar en el motor.
O, por el contrario, si las luces están bajas o no prenden, podría ser la batería. Sea como sea, lo aconsejable es que tengas el contacto de un mecánico de confianza o de tu aseguradora siempre a la mano.
Aunque te sientas tentado a saber qué es y resolverlo rápidamente, es mejor no acelerar las cosas.
De la misma manera, aunque el pasar batería parezca sencillo, el hacerlo mal puede causar daños en otras partes del vehículo.
5. Relájate y presta atención.
La mayoría de las veces, las cosas suelen empeorar si no estamos tranquilos y enfocados.
En estos casos, podrías estar susceptible a descuidos, como dejar las llaves adentro. O, si estás impaciente, podrías tomar decisiones precipitadas como el permitir que cualquiera le eche un vistazo.
6. Agenda tu próxima revisión.
Antes de que pase cualquier otra cosa, y sin pensarlo mucho, agenda tus próximas revisiones para evitar sorpresas y daños mayores.
¿Cómo ha sido tu experiencia?