Por el ritmo acelerado del mundo moderno, difícilmente se encuentran opciones que nos permitan disfrutar de la vida. Es por eso, que cuando se presentan de forma directa, hay que tomarlas y cuando se trata de manejar 150 kilómetros al volante de un deportivo italiano de atractivo diseño y con buena potencia para llegar hasta un hotel emplazado en el estero de un río, sin instalación eléctrica ni conexión telefónica o acceso a internet, podría decirse que la oportunidad para disfrutar está aquí.
La experiencia empezó en el aeropuerto internacional de Manzanillo, en donde me esperaba el FIAT Punto, un hatchback deportivo propulsado por un motor turbocargado de 1.4 lts. con 4 cilindros y 16 válvulas acoplado a una caja de cambios manual de 5 velocidades que puede desarrollar mas de 200 kms/hr. Aunque la carretera es de trazo antiguo -ahora ampliado y corregido- permite exigir el auto a buena velocidad. Apunta muy bien en las curvas y la suspensión combinada McPherson-eje rígido, así como su peso –ligero en realidad- permiten salir airoso de cualquier situación de sobre o sub viraje sobre la marcha.
Del FIAT Punto no se puede hablar sobre un lujo extremo, pero sí de una agradable comodidad que responde cabalmente al precio exigido. Los acabados interiores del auto son en su mayoría pieles, tapicerías y plásticos finos al tacto con un meticuloso orden en el tablero, el cluster y la consola central que nos remiten a un preciso funcionamiento del coche como si de un reloj Victorinox Swiss Army Original Chronograph se tratara.
Quiero insistir: Los acabados de lujo no necesariamente son los más adecuados para un producto que se distingue por acompañar la personalidad de su usuario. El propietario de un FIAT Punto se puede distinguir por su inclinación deportiva y al buen desempeño de este auto que posee un sistema de seguridad con frenos ABS, ocho airbags y todos los gadgets de entretenimiento y conectividad: MP3, Bluetooth, cierre centralizado, Start-Stop y aire acondicionado.
En resumen, El FIAT Punto, es un deportivo ágil, potente sin caer en el extremo, de excelente desempeño y con un diseño atractivo, propio de su origen italiano. Recomiendo ampliamente su compra.
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