Aún cuando se han corroborado a través de distintas investigaciones oficiales los beneficios que ofrece el parto natural a las mamás y sus hijos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró un incremento de las cesáreas en la última década. Al respecto, Publimetro buscó a representantes del organismo de salud federal para conocer detalles sobre este incremento de procedimientos médicos; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se tuvo respuesta.
Reportes oficiales que obtuvo este diario a nivel nacional revelan que durante 2010 las intervenciones quirúrgicas vía vaginal en el Instituto ascendieron a 69 mil 326 mil, mientras que las cesáreas alcanzaron las 19 mil 323 operaciones de este tipo, lo que equivale a 27.8% del total.
Sin embargo, ocho años después la cifra de cesáreas se elevó 62% tras alcanzar 30 mil 909 procedimientos, mientras que el número de partos vía vaginal se mantuvo casi intacto, al sumar 71 mil 139 casos. Esto implica que del total de nacimientos, 43.45% son por cesárea.
A decir de especialistas en la materia, esto contradice la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual advirtió que el número de cesáreas no debe rebasar 15% del total de nacimientos.
La organización Sociocracia —asociación civil dedicada a defender los derechos humanos y que da seguimiento a casos de víctimas de negligencia médica— asegura que esta tendencia de los hospitales públicos ha ocasionado una serie de violaciones a los derechos de las mamás.
Esto, debido a que en la mayoría de las ocasiones se forza a las madres a someterse a una cesárea, debido a las ganancias económicas que se generan por este tipo de intervenciones quirúrgicas en el caso de los nosocomios privados.
Mientras en el sector público se opta por este procedimiento en lugar de un parto debido a factores como el tiempo que se requiere para un parto natural.
Incluso, el IMSS ha reiterado en varios comunicados que dar a luz de forma natural tiene múltiples beneficios, como una recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones para la madre, por lo que se ha inclinado por este método antes que la cesárea.
Casos de violencia obstétrica al alza
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH-2016) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el período de 2011 a 2016, refiere que 33.4% de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad que tuvieron un parto sufrieron algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron.
Las agresiones referidas por las mujeres encuestadas fueron desde colocación de algún método anticonceptivo o esterilización reproductiva sin preguntarle o avisarle 4.2%, negación a ser anestesiada o la aplicación de bloqueo para disminuir el dolor sin recibir explicaciones 4.8%.
Así como recepción de ofensas o humillaciones ocupó 7%; ser forzada a permanecer en una posición incómoda o molesta 9.2%; presión para aceptar la colocación de un dispositivo o la esterilización reproductiva 9.2%.
Mientras que ser ignorada al hacer preguntas sobre su parto o su bebé 9.9%; tardanza para ser atendida porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho 10.3%, y recepción de gritos o regaños 11.2%.
Adicional a ello, se han documentado otros tipos de violencia obstétrica como la práctica de cesárea sin consentimiento previo de la mujer, el forzarla a parir acostada o no ser atendida de forma oportuna y eficaz en las emergencias obstétricas.
Sin control
- Francisco Javier Salcedo, vicepresidente de la organización Sociocracia
¿Qué tan recurrente es la violencia obstétrica en los hospitales?
— Es más común de lo que debería suceder en este país, hay un desconocimiento general de los médicos y de las enfermeras sobre este tipo de violencia. Existe una falta de sensibilidad para atender el parto e incluso posterior a éste.
Esto ocasiona violencia donde se tiende a agredir de forma psicológica a los pacientes con frases que laceran sus derechos humanos, hasta empujones para abrirle las piernas a las mujeres, así como suministrarle dosis muy altas de oxitocina.
¿El aumento de cesáreas en el IMSS qué demuestra?
— La Organización Mundial de la Salud recomendó que las cifras de cesáreas fuera de 15% a nivel nacional, hay estudios que nos dicen que este fenómeno se ha incrementado de forma paulatina y que significa, según estudios oficiales, que se ha perdido la pericia de realizar un parto natural.
Y es en una cesárea el procedimiento llega a tardar una hora, mientras que en un procedimiento natural se llevan hasta 12 horas. En el sector privado participan otros factores como el costo que esto significa.
Hay sectores de las mujeres que se inclinan a la cesárea ¿a qué se debe esto?
— Definitivamente los hospitales privados ganan más si se realiza una cesárea que un parto natural; en el sector público hablamos de tiempo e infraestructura. Otros factores como el estético también juegan un papel importante.
¿Cuáles son los riesgos y beneficios de una cesárea?
— Me parece una contradicción que en los hospitales públicos los médicos alienten a las mamás a someterse a una cesárea, porque esto representa un costo muy alto. Creo que es un problema que la tendencia sea al alza sobre esta intervención quirúrgica.
Por ejemplo, se puede perder la matriz, hemorragias internas que no se pueden controlar, tenemos casos que durante una cesárea se lastimó con un bisturí a un bebé. También tenemos la violencia emocional, psicología y física que padecen las mujeres en este tipo de procedimientos.
¿Qué postura deberían tomar las autoridades del sector de salud público y privado?
— En primer lugar, se debe brindar mayor capacitación y sensibilización a los médicos relacionado a cómo se debe tratar a una futura madre, ya que esto puede ser muy traumático.
Además, generar un protocolo y que se permee en la base médica tengan la capacidad de explicarles a las mamás de las repercusiones y ventajas de las cesáreas y partos naturales, ya que de lo contrario se corre el riesgo de violentar los derechos de las mujeres.
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