El cantautor y actor mexicano Joan Sebastian, quien murió este lunes en su rancho de Juliantla, Guerrero, dejó un inmenso legado musical que fue reconocido con cinco Premios Grammy y siete Grammy Latinos.
El artista falleció este día a los 64 años, víctima de complicaciones derivadas del cáncer de huesos. Entre los temas con los que adquirió fama se encuentran “Tatuajes” y “Secreto de amor”.
Quien fuera conocido como “Rey del jaripeo” y “Huracán del Sur”, grabó más de 37 placas discográficas y el mes pasado fue homenajeado por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), quienes lo condecoraron con el galardón Gran Maestro, cuya presea fue recibida por su hijo José Manuel Figueroa.
En el terreno profesional, Sebastian dejó inconcluso un álbum, de acuerdo con su hermano Federico Figueroa, “El Poeta de Juliantla”, trabajaba en él y estaba por terminarlo, actividad que combinaba con el cuidado de sus potros, yeguas y demás animales.
En abril pasado, Joan sufrió una fuerte recaída en su salud y debió ingresar a un hospital de Puebla, estuvo en terapia intensiva y allí pasó justamente su cumpleaños 64 (8 de abril).
Hace unos días, su hijo José Manuel Figueroa compartió que murió “Padrino”, el caballo que fue uno de los mejores amigos de su padre y con quien tenía una cercana relación.
Su canción “La trampa”, es el tema principal de la telenovela “Amores con trampa” que se transmite actualmente por Televisa.
Desde 1999 Sebastian fue diagnosticado con cáncer en los huesos y luego de tratamientos salió adelante, pero fue en el 2007 que la enfermedad se volvió a presentar, se recuperó, y en 2012, volvió a aparecer. Para febrero de 2014, el cantautor anunció su retiro de los jaripeos.
VIDA Y OBRA
José Manuel Figueroa, su nombre real, nació el 8 de abril en Juliantla, Guerrero, lugar al que dedicó sus primeros versos.
A los ocho años, ingresó como estudiante interno a un establecimiento educativo en Guanajuato.
Desde temprana edad comenzó a manifestar su creatividad en diversas formas de expresión artística como la poesía, prosa y la música. A los 11 años, mientras hacía entregas de lecha fresca desde Juliantla hasta Taxco, decidió componer en serio.
Su primer acercamiento con la música fue a través de una guitarra que un amigo de su padre le prestó, y al ver la facilidad con la que el pequeño manipulaba el instrumento, su progenitor le obsequió una propia.
A los 12 años fue internado en el estado de Morelos, donde estuvo bajo el cuidado del cura David Salgado, su estancia en el lugar lo motivó a querer tener una vida religiosa.
Su padre desaprobó la decisión, puesto que creía que su hijo tenía más futuro en el campo musical, mientras que su abuela le brindó todo su apoyo.
Cuando cumplió 14 años, se inscribió en el Seminario Conciliar San José en Cuernavaca, Morelos, donde creció su vocación por la música y pudo hacer varios trabajos junto a otros seminaristas.
Finalmente, a sus 17, desistió de la vida religiosa y comenzó a dedicarse en cuerpo y alma a lo que realmente era su verdadero camino: la música.
Se empleó como auxiliar de administración en el Departamento de Hospedaje del Centro Vacacional Oaxtepec, donde liberaba su energía cantando a través del intercomunicador.
En 1968, Angélica María llegó al complejo turístico y al escucharlo cantar, convencida de su talento, le sugirió que se pusiera en contacto con el músico y productor Eduardo Magallanes.
El intérprete, compositor y productor, partió a la Ciudad de México, donde le informaron que Magallanes estaba de gira, ante tal situación, tocó la puerta del sello discográfico Discos Orfeón pero no tuvo éxito.
Tras varios intentos por conseguir una audición en la capital mexicana, fue Chucho Rincón, de Discos Capitol, quien le brindó una oportunidad.
La primera canción que grabó fue “Descartada”, misma que tuvo gran éxito en Ciudad Obregón, Sonora. En esa época, también salió a la venta su álbum debut titulado “Sueño y lucha” con el que hizo una gira por Tijuana y Los Ángeles, California.
Dio el salto a Chicago, donde varias de sus canciones se convirtieron en éxito interpretadas por otro artista de la misma compañía de donde él era exclusivo, y asistente de la dirección artística.
Así empezó a forjar su propio camino con el nombre de “Figueroa”, pero pronto se cambió de compañía y con ello, decidió llamarse Juan Sebastián; aludiendo a Los llanos de San Sebastián en los que trabajó de niño.
Le gustó el simbolismo de los nombres: Juan, que significa “libre”, y Sebastián, “Amante”. Fue una de sus hermanas, que creía en la numerología, quien le sugirió que cambiara la U de Juan, por la O, así quedó “Joan Sebastián”.
Observó que algunos locutores, al presentar su disco, decían Sebastian, sin el acento, de manera que, en 1977, finalmente nació “Joan Sebastian”.
Su primer sencillo, bajo el nuevo nombre artístico, fue “El camino del amor”, del cual se vendieron 127 mil copias y fue un éxito que se escuchó incluso en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
Después lanzó “Sembrador de amor”, tema que fue elegido por el grupo argentino Mediterráneo para interpretarlo en la Copa del Mundo 1978.
Después de estos éxitos, Joan Sebastian se sorprendió cuando un promotor lo llamó para cantar en Texas, con un suelo de mil dólares diarios, pues hasta entonces, trabajaba como vendedor de autos y hacía comerciales para radio. En su labor como cantante, cobraba 50 dólares por noche.
A lo largo de su trayectoria, recorrió tanto escenarios fijos como plazas y lugares abiertos. Fue el primero en presentar toros que él mismo iba criando, además de caballos, pues desde niño aprendió a montarlos y domarlos.
El público se convirtió en su fan tras verlo actuar en el ahora generalizado “Jaripeo”, de allí que el propio pueblo también lo llamé “El rey del jaripeo”.
Actualmente existen cerca de 12 mil versiones, a nivel mundial, de sus exitosos temas. Obtuvo un número importante de reconocimientos, entre los que destacan los Premios Lo Nuestro, Compositor del año BMI, Ascap, El salón de la fama de Billboard y once Grammys: cinco americanos y seis latinos. Todos guardados con cariño en su natal Juliantla.
Como cantante, realizó 37 álbumes, como compositor le grabaron un número importante de intérpretes como Vicente Fernández, Antonio y Pepe Aguilar, Lucero, Alejandro Fernández, Alberto Vázquez, Beatriz Adriana, Chelo, Lisa López, Los Freddys, el grupo Samurai, La Banda Machos y R-15. También Caña Verde, La Banda Móvil, José Manuel Figueroa (su hijo), Graciela Beltrán, Rocío Dúrcal y Diego Verdaguer, por mencionar algunos.
Siempre inquieto, Joan Sebastian incursionó en prácticamente todos los géneros musicales; en su primera etapa se colocó como cantante pop juvenil; luego, para complacer a su madre, a quien las fiestas del pueblo le gustaba oírlo acompañado por una banda, grabó un primer disco con banda. Así, se ganó el agrado de los jóvenes y los no tan jóvenes; se puede considerar que a él se debe el que la banda se haya colocado a nivel nacional en el gusto popular.
Escribió canciones románticas, rancheras, norteñas, gruperas, huapangos, corridos y pop, los cuales ya conforman un destacado catálogo que integran los temas “25 rosas”, “Más allá del sol”, “Maracas”, “Me gustas”, “Verdad que duele”, “Sentimental”, “Tatuajes”, “Un idiota”, “Y las mariposas”.
Además de “Afortunado”, “Así te quiero”, “Rumores”, “Lobo domesticado”, “Secreto de amor”, “Ojitos de golondrina”, “Un cariño como tú”, “El perdedor”, “Eso y más”, “El primer tonto”, “Bandido de amores”, “Te irá mejor sin mí”, “Estos celos”, “El último beso”, “Voy a conquistarte”, entre otros.
Incursionó en la actuación en 1996 con la telenovela mexicana “Tú y yo”, la cual protagonizó junto a Maribel Guardia y compuso la banda musical de la producción televisiva.
En 2001 la canción “Secreto de amor” alcanzó la séptima posición en la lista de conteos de la revista Billboard en la categoría Música Latina. Ese mismo año, se le diagnosticó cáncer.
Tras ser reconocido con varios premios entre 2002 y 2003, lanzó en 2005 un disco de varios géneros musicales llamado “Inventario”, un año después grabó un disco en vivo en el Auditorio Nacional y uno más titulado “Más allá del sol”.
Otra de sus facetas en las que se desempeñó fue la producción, sobresale su trabajo con Rocío Dúrcal, Alicia Villarreal y en especial con Vicente Fernández, pues en 2007 le produjo el disco “Para siempre”, que logró algo que no se había visto en la carrera del cantante jalisciense: casi 2 millones de copias vendidas.
A partir de ese momento, su evolución se proyectó multidimensionalmente como cantante, compositor, arreglista, productor, actor de telenovelas y “showman”.
Entre algunos de sus álbumes se encuentran: “Gracias por tanto amor”, “Secreto de amor”, “Lo dijo el corazón”, “Afortunado”, “Que amarren a cupido”, “Inventario”, “Más allá del Sol”, “No es de madera”, “Amor sin maquillaje”, “Pegadito al corazón” (2009), “Huevos rancheros” (2011), “Un lujo” (2012) y “13 celebrando el 13” (2013).
Joan Sebastian tuvo ocho hijos y cinco matrimonios, entre ellos con la también actriz y cantante Maribel Guardia.
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